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Los Templos Romanos


L

a arquitectura templaria romana surgió de la interacción de elementos itálico-etruscos y griegos. Ya se ha mencionado en páginas anteriores (Roma y Arquitectura Romana) la libertad con que manejaron los arquitectos romanos la herencia griega. Aunque respecto a ella no siempre se atenían rigidamente a la definición del orden a la que habían llegado a desarrollar los griegos, tanto en lo que respecta al diseño de los elementos característicos —capiteles, frisos, cornisamentos— como a los sistemas de proporciones adecuados a cada orden, no por eso dejaban de ser bellos, pero en general, no alcanzaban los niveles de perfección estética al que había llegado, luego de mucho ensayo, la arquitectura griega clásica y helenística. Sin embargo, también en este tema, el sobresaliente talento práctico y técnico romano produjo un templo absolutamente novedoso, (que merece ser desarrollado en página aparte): el Panteón, de Roma, innovador por su concepción técnica, formal y religiosa.

Templos
Reconstrucción hipotética de templos etruscos según B. Fletcher
Ilustración: Internet (Repositorio prog)

Planta
Planta del Templo de Júpiter Capitolino
Ilustración: I, Sailko, CC BY-SA 3.0
(via Wikimedia Commons)

La arquitectura templaria de los griegos y etruscos tiene como antecedente compartido el , un esquema de un espacio principal (cella) precedido por un pórtico (pronaos) que fue el denominador común que se manttuvo sin mayores variantes a lo largo de toda la antigüedad hasta el advenimiento del cristianismo. Los templos etruscos estaban construidos sobre un podio ostensiblemente elevado por sobre el nivel del terreno circundante, más que lo usual en los templos griegos, y su cubierta a dos aguas de poca pendiente volaba por los lados en amplios aleros; las tejas de barro cocido terminaban en el canalón y en fachada con tejas ricamente decoradas; en el frontis había a menudo, grupos de figuras en terracota policromada. La pared de fondo de la cela era ciega y la cubierta terminaba casi a ras. Tenían escalinata sólo en el frente y la cela, en algún caso, estaba dividida en tres salas al estar consagrados a tríadas de dioses (costumbre quizá relacionada con tradiciones egipcias).

Júpiter Capitolino
Reconstrucción del Templo de Júpiter Óptimo Máximo, s. VII - VI a.C.
Fotografía: Hiro-o at Japanese Wikipedia, CC BY-SA 3.0 (via Wikimedia Commons)

Como ejemplo cabe citar el templo de Júpiter Capitolino, oficialmente llamado Templo de Júpiter Óptimo Máximo, levantado en la colina capitolina durante la época monárquica, y consagrado en 509 a.C. al iniciarse la República, fue el principal templo oficial del estado romano y su cela tripartita estaba consagrada a la tríada capitolina: Júpiter, Juno y Minerva. El pronaos hexástilo de tres intercolumnios de fondo, era tan profundo como la cela, prolongandose en los laterales como peristilo de un intercolumnio de profundidad. Todo el conjunto terminaba con el muro de fondo de la cela que se extendía cerrando los peristilos laterales y terminaba con un pilar en línea con las columnas laterales. En el ángulo superior del frontis el templo lucía una cuádriga de terracota pintada hecha por un escultor etrusco; en el 236 a.C. fue reemplazada por una de bronce.

La estructura de la cubierta, siendo de madera, permitía que los templos primitivos etrusco-romanos tuvieran intercolumnios más anchos que los que permitía la construcción en piedra. El intercolumnio central era más ancho que los laterales, en correspondencia con el mayor ancho de la puerta central; estaba consagrado a Júpiter, el “soberano” de todos los dioses y el más poderoso de la tríada capitolina. El templo sufrió varios incendios y posteriores reconstrucciones. En el 83 a.C. fue reconstruido en mármol. Imágenes del templo reproducidas en monedas y bajorrelieves de época imperial, lo presentan como un templo tetrástilo.

Un Templo Dórico-Corintio

Dórico-Corintio
Templo Dórico-corintio, Paestum, Italia (Reconstrucción
Ilustración: D.S.Robertson, Arquitectura Griega y Romana, Cátedra, Madrid, 1983.
Templo Dórico-Corintio
Esquema del ecléctico Templo Dórico-Corintio
Ilustración: D.S.Robertson, Arquitectura Griega y Romana, Cátedra, Madrid, 1983.

Este curioso templo ilustra claramente la fusión de influencias etruscas y helenísticas en Italia y Sicilia, una muestra ejemplar del “eclecticismo” romano. Es un edificio construido como los antiguos templos etruscos pero que incorpora capiteles con elementos corintios que evocan al capitel “eólico” de Neandria[1], una antigua forma que se encuentra en monumentos reales en Italia, y que tiene antecedentes fenicios o cartagineses. Posteriormente incorpora influencias corintias y es realizado con sus cuatro caras iguales. En algún caso, como en este templo, incorpora cabezas o bustos humanos, lo que puede atribuirse a influencias helenisticas.

Capitel eólico
Capitel “eólico” hallado en Neandria
Fotografía: Internet

Descubiertas sus ruinas en 1830, se lo llamó “Templo de la Paz” sin que se pudiera dilucidar a que deidad estaba dedicado. Se lo ha datado a fines del siglo III a.C. luego que, en 273 a.C., la colonia griega Poseidonia o Posidonia pasara a ser ocupada por los romanos y la llamaran Paestum, pero podría haber sido levantado en el siglo siguiente. La planta es etrusca, con un profundo pórtico y columnas laterales pero no traseras, con el muro posterior de la cela extendiendose hacia los costados cerrando los peristilos de los lados. Los capiteles con cabezas femeninas, soportan un entablamento dórico con triglifos y metopas con elementos jónicos como los dentellones

En época imperial la arquitectura de templos va derivando hacia el helenismo con el alargamiento de las plantas que adquieren una relación de lados aproximada de 5:3 hasta 4:2; desaparece la cela tripartita, quedando una única cela con una marcada direccionalidad axial, terminada en un muro ciego sin pórtico trasero; la construcción en madera en orden dórico primitivo, con sus fachadas más anchas que altas ceden paso a los órdenes griegos, principalmente el corintio, con proporciones más clásicas y pronaos, en general, de 4 columnas (tetrástilos). De la tradición etrusca se mantienen el alto zócalo con escalera frontal, el profundo pronaos, el intercolumnio central de fachada algo más ancho. Bajo Augusto, el primer emperador, los templos aparecen muy equilibrados en sus proporciones, como para que algún autor llegara a hablar de un clasicismo augusteo.

Maison Carée
Maison Carrée, ca. 16 a.C. - 4 d.C., Nimes, Francia
Fotografía: del autor

En algunos casos, se amplía la fachada a 6 columnas (pórtico hexástilo) prolongando la columnata por los laterales, a semejanza de un templo períptero griego. En templos menores, un orden de semicolumnas adosadas a los muros laterales de la cela continuaba la columnata del pronaos como en los templos pseudoperípteros. La “Maison Carrée”, en la ciudad de Nimes, Francia, es un ejemplo notablemente bien conservado, de este último tipo. Su datación varía según que investigador se consulte, pero todos la situan entre los últimos años del siglo I a.C. (Emile Espérandieu: 16 a.C.) y los primeros del siglo I d.C. (Centre National de la Recherche Scientifique —CNRS—: años 1 a 4 d.C). En cualquier caso, fue construido bajo el gobierno de Augusto y el consul Agripa.

Planta
Maison Carrée, planta
Fotografía: Wikimedia Commons - Dominio Público
Contrafrente
Maison Carrée, Fachada posterior
Fotografía: Steffen Heilfort CC BY-SA 3.0 (vía Wikimedia Commons)

Con su fachada mirando hacia el, ya desaparecido, foro de la antigua colonia romana, mide 26 m de largo por 15 m de ancho y la altura del templo es de 17 m. Es de orden corintio con 6 columnas de frente (hexástilo) y 11 de profundidad, de las cuales 8 son medias columnas adosadas al muro lateral de la cela repitiéndose esta “falsa arquitectura” en el muro posterior ciego de ésta. Se destaca el delicado labrado de los capitales. Estaba dedicado a Cayo y Lucio César, nietos adoptivos del emperador Augusto.

El buen estado de conservación, aparte de las varias restauraciones realizadas desde el siglo XIX, se debe a que estuvo permanentemente ocupado desde la Edad Media, Fue sucesivamente ayuntamiento de Nimes, iglesia de la orden de los Agustinos, museo de la ciudad y, a partir de la Revolución Francesa, archivo departamental, para finalmente, desde 1821 hasta 1907, ser el Museo de Bellas Artes de Nimes. Entre 2006 y 2011 se realizó una profunda limpieza y restauración que lo ha devuelto a su esplendor casi original, estando en la actualidad destinado como sala de exhibición de un espectáculo 3D sobre la historia de la ciudad y sus personajes.

Frente
Maison Carrée, Fachada
Fotografía: del autor
Detalle 1
Maison Carrée, Detalle de la cornisa
Fotografía: del autor
Detalle 2
Maison Carrée, Detalle del entablamento
Fotografía: del autor
Columnas
Maison Carrée, Detalle de los capiteles
Fotografía: del autor

Avanzada la época imperial, en Roma y en el Oriente helenístico conquistado, aparecieron templos de dimensiones monumentales, alejados de la escala humana que caracterizaba a la arquitectura griega, y cuya ostentación era funcional a la necesidad romana de representatividad. En estos edificios también aparecieron variantes como pronaos octástilos (8 columnas) y decástilos (10 columnas), templos perípteros sobre un elevado podio, la adición de un ábside al muro posterior de la cela o bóvedas de cañón cubriendo la misma. El uso de distintos órdenes griegos y “falsas arquitecturas” sobre los muros caracterizaron los reinados de diferentes emperadores.

Santuario
Reconstrucción del Santuario de Heliópolis, actual Baalbek, Líbano
Fotografía: Internet

Planta del Santuario
Planta del Santuario de Heliópolis
Ilustración: Internet - Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Referencias: 1.) Patio Exterior; 2.) Propíleos; 3.) Patio Hexagonal; 4.) Gran Patio; 5.) Torre-altar; 6.) Templo de Jupiter; 7.) Restos de la fortaleza árabe; 8.) Templo de Baco; 9.) Mazmorra medieval; 10.) Templo de Venus (abajo) y Templo de las 9 Musas (arriba); 11.) Las 6 columnas que quedan en pie.

El Templo de Júpiter fue, hasta donde se sabe, el mayor templo erigido por los romanos en todo el Imperio. Un templo monumental en un enorme santuario con varios templos, ubicado en la ciudad de Heliópolis, actualmente llamada Baalbek, a 86 Km de Beirut, la capital del Líbano. El sitio era primitivamente un santuario fenicio dedicado al dios Baal, dios de la lluvia y el trueno, y en sucesivas invasiones, fue ocupado por asirios, persas, griegos y romanos. Cada pueblo reformaba, ampliaba o reconstruía el templo, al tiempo que pasaba a ser dedicado al dios del trueno y la lluvia Hadad de la mitología asiria, a Helios, dios del sol en la mitología griega, para finalmente con los romanos, estar dedicado a Júpiter Óptimo Máximo Heliopolitano, el dios supremo cuyo atributo iconográfico es el rayo. El santuario incluía sendos templos dedicados al dios Baco y a la diosa Venus, constituyendo la llamada Tríada Heliopolitana.

La construcción del monumental templo que levantaron los romanos duró desde Julio Cesar hasta Nerón, casi un siglo. Estaba levantado sobre un alto podio levantado en época helenística, de 88 por 48 metros y 7 de altura respecto del patio, con una escalinata al frente dividida en tres tramos; era un templo períptero, de orden corintio y decástilo, es decir, de 10 columnas en el frente y 19 en los laterales, columnas que habían sido traidas desde Egipto y tenían 22 m de altura y 2 m de diámetro. Fue terminado en el año 60 d.C. Simultáneamente se construyó una gran torre altar delante del templo; bajo Trajano (98-117) se comienza la construcción del Gran Patio que mide 135 por 113 metros y se delimitó con pórticos con excedras y estatuas. Durante el siglo II se erige el Templo de Baco (el mejor conservado) y hacia mediados del siglo III, bajo el gobierno de Filipo “el Árabe”, se construye el Patio Hexagonal y los Propileos de acceso al santuario. En el siglo IV, después de Edicto de Milán (313), Constantino cerró los templos de Heliópolis y a fines del siglo, Teodosio I derribó los altares del Gran Patio y con sus piedras mandó levantar una basílica cristiana. A partir de la conquista árabe en 637, el santuario pasa a ser una fortaleza. Los terremotos, los cambios políticos y de uso y los expolios —Justiniano hizo retirar 8 columnas para colocarlas en Santa Sofía de Constantinopla— condujeron a su estado actual, en el que, de todos modos, se convierte en el santuario romano mejor conservado del mundo. Si luego de casi 20 siglos aun está como se muestra en las fotografías, cabe imaginarse lo imponentes y monumental que habrá sido en su momento de mayor esplendor.

Aerea
Vista aerea del Santuario de Baalbek, siglo I a III
Fotografía: Internet
Columnas
Baalbek: Las 6 columnas aún en pie, detrás el Templo de Baco
Fotografía: Internet
Patio
Santuario de Baalbek, Gran Patio
Fotografía: Internet (hive.blog)

El templo de Baco, ubicado hacia el S a corta distancia del de Júpiter, es de un tamaño ligeramente menor que éste. Es de tipo períptero, octástilo, de orden corintio y rodean la cela 8 columnas de frente por 15 laterales, de 20 m de altura y su fuste liso, sin acanalado. El templo se eleva sobre un podio de 5 m de altura, midiendo en total 66 por 35 metros con una altura total de 31 m. Es el templo que mejor estado de conservación exhibe; se mantienen los muros de la cela y 19 de las 42 columnas exteriores. El interior de la cela está decorado con semicolumnas corintias acanaladas adosadas a los muros y en cada intercolumnio nichos en 2 niveles con estatuas. Estaba dividida en dos sectores, la nave principal y un adyton posterior cuyo nivel estaba 2 metros por encima de la nave; este adyton tomaba 11 metros de los 30 de largo total de la cela. Bajo él se hallaba una cripta comunicada por escalera, en la que posiblemente se guardaran ofrendas y objetos votivos. Era notable la decoración escultórica y de bajorrelieves con motivos relacionados al culto de Baco, dios del vino y el éxtasis. El entablamento de la columnata exterior presentaba entre sus motivos decorativos, una greca y cabezas de león y de toro.

Baco
Templo de Baco, interior hacia la puerta de entrada
Fotografía: Jerzy Strzelecki CC BY-SA 3.0 (vía Wikimedia Commons)
Detalle
Templo de Baco, Detalle del Entablamento
Fotografía: Internet

Notas


[1] Neandria fue una antigua ciudad ubicada en la zona costera de la península de Anatolia (Asia Menor), que en el siglo V a.C. pertenecía a la alianza militar conocida como la Liga de Delos, liderada por Atenas.