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Caravaggio |
Michelangelo Merisi da Caravaggio
La crucifixión de San Pedro
1600-1601
Óleo sobre tela; 229.9 x 177.8 cm
Michelangelo Merisi nació en Caravaggio (de donde le viene su apelativo), cerca de Bérgamo, Italia, en 1573 y murió en Porto Ercole en 1610. Hombre de temperamento violento y pendenciero, tuvo una vida agitada, con problemas con la justicia, siempre por peleas y trifulcas, que lo obligaron a huir de ciudad en ciudad en varias oportunidades. A pesar de ello, fue junto con Annibale Carracci, uno de los pintores más influyentes del Barroco italiano. Su primer maestro fue Simone Peterzano en Milán, un discípulo de Tiziano; en 1590, ya en Roma, ingresa al taller de Antiveduto Grammatica y luego al de Giuseppe Cesari, también conocido como el Caballero de Arpino, donde pinta varias naturalezas muertas. En 1595 es acogido bajo la protección del cardenal Francesco María del Monte, embajador de los Medici en Roma, hombre cultivado y amante de las artes, que se desempeñaba también como Prefecto de las obras de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Michelangelo Merisi da Caravaggio
Cesto de Frutas
1595
Óleo sobre tela
Entre las obras de su primera época, caracterizada por una mayor claridad lumínica y la predominancia de temas profanos, se pueden mencionar el "Muchacho con cesta de frutas", 1593; "Baco enfermo", del mismo año; "Cesto con frutas", 1595; "Los músicos", "Los tahures", y "La adivinadora de la fortuna", todos de 1596; y "Baco", de 1597. De temática religiosa, se destacan "Descanso en la huida a Egipto", 1596 - 97; "Judith decapitando a Holofernes", 1598 y "Santa Catalina de Alejandría", 1598; en estas últimas ya se preanuncia el uso más dramático de la luz que constituirá el sello de su estilo a partir del año siguiente.
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Michelangelo Merisi da Caravaggio 1596 |
Michelangelo Merisi da Caravaggio 1595 - 1596 |
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Michelangelo Merisi da Caravaggio 1598 |
Michelangelo Merisi da Caravaggio 1598 |
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Michelangelo Merisi da Caravaggio 1596 |
Sn estilo era realista y directo, utilizaba personas del pueblo como modelos para sus composiciones tanto profanas como religiosas y, a éstas últimas, daba un gran dramatismo con una utilización de la luz y la sombra fuertemente contrastadas —técnica llamada claroscuro y cuyo uso muy difundido en el período, originó el estilo denominado tenebrismo —. Estas características hicieron de él uno de los pintores más importantes de su época, especialmente para la Iglesia, que en ese momento emprendía ese gran movimiento de depuración interna y ofensiva evangelizadora conocido como la Contrarreforma, con el objetivo de recuperar el terreno perdido en el campo de la fe, a manos de las iglesias protestantes. El realismo que Caravaggio daba a las escenas bíblicas que pintaba, constituía un valioso modo de llegar a la sensibilidad del pueblo con el mensaje evangélico.
El mecenazgo del cardenal Del Monte le valdrá obtener, en 1599, el encargo de decorar la Capilla Contarelli, en la iglesia de San Luis de los Franceses, en Roma, trabajo que lo mantendrá ocupado durante dos años y en el que realizó tres grandes lienzos con escenas de la vida del evangelista San Mateo. Es en estos años, entre 1599 y 1600, que el estilo de Caravaggio adquiere el fuerte dramatismo que le será característico y será adoptado por todos los que siguieron su camino. Alrededor de 1601 Caravaggio recibe su segundo encargo importante, el de pintar la "Conversión de San Pablo" y la "Crucifixión de San Pedro" (en esta página, arriba) para la capilla de Santa María del Popolo, en Roma.
Michelangelo Merisi da Caravaggio
El llamado de San Mateo
1599 - 1600
Óleo sobre tela; 328.9 x 340.4 cm
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Michelangelo Merisi da Caravaggio 1607 - 1908 |
Caravaggio vivió en Roma, protagonizando diversos incidentes y trifulcas, hasta el año 1606 en el que da muerte a Rannuccio Tommasoni en una reyerta causada por un juego de pelota. Tiene que huir de la justicia, refugiándose en los dominios del príncipe Marzio Colonna, donde se recupera de las heridas recibidas en la pelea. Una vez recuperado, Caravaggio se traslada a Nápoles, bajo la autoridad de los reyes españoles, recibiendo allí numerosos encargos. Mientras tanto, en Roma sus mecenas y protectores realizan numerosas gestiones para obtener el indulto del pintor. En el año 1608 Caravaggio se dirige a Malta en busca del apoyo del Gran Maestre de la Orden de los Caballeros de Malta, Alof de Wignacourt, al cual retrata, y realizando también diversos encargos. Así es nombrado Caballero honorario de la Orden de San Juan. Sin embargo, es encarcelado por una disputa de honor con otro caballero, teniendo que huir de la isla. Así se dirige a Sicilia, donde trabaja en Siracusa, Mesina y Palermo. Caravaggio desea retornar a Roma donde se encuentran sus mayores protectores y mecenas, abogando Scipione Borghese en pro de su indulto. Con esta esperanza se traslada a Nápoles en 1609 y allí es atacado por unos matones, probablemente contratados por los caballeros de Malta, que le dan una gran paliza y desfiguran la cara de un tajo. En el año 1610, cercano ya el indulto, inicia su traslado hacia Roma estableciéndose en Porto Ercole, lindante con los Estados Pontificios, con la intención de cruzar la frontera tan pronto como éste le fuera concedido. Sin embargo, allí enfermaría de malaria, muriendo el 18 de julio, cuando ya se encontraba indultado por el papa.
Al contrario de Carracci, cuyo objetivo final era la belleza, una belleza ideal construida en base a modelos clásicos, el naturalismo de Caravaggio, esto es, su intención de copiar fielmente la naturaleza, nos parezca bella o fea, es la consecuencia natural de un intenso deseo de presentar la verdad en sus pinturas. La verdad como él la veía o la imaginaba. No le importaba gran cosa la belleza ni los modelos clásicos. Fue uno de los grandes artistas que, como Giotto y Durero antes que él, leían y releían la Biblia para representar los acontecimientos sagrados como si los hubieran presenciado, haciendo todo lo posible para que los personajes parecieran reales y tangibles.
Michelangelo Merisi da Caravaggio
La incredulidad de Santo Tomás
ca. 1602 - 1603
Óleo sobre tela; 107 x 146 cm
Muchos de sus contemporáneos no comprendían su búsqueda de sinceridad y verísmo; de hecho criticaban sus obras aplicándole el mote de naturalismo como acusación antes que como elogio. En La incredulidad de Santo Tomás los tres apóstoles observan al Cristo y uno de ellos introduce su dedo en su costado. Así presentada, esta escena debió parecer irreverente y chocante a los creyentes de la época, estaban acostumbrados a ver a los apóstoles como figuras respetables y dignamente vestidas; Caravaggio los pintaba como gente vulgar, trabajadores de rostros curtidos y arrugados, humildemente vestidos, porque eso eran en realidad los seguidores de Jesús. Respecto al gesto del incrédulo Tomás, basta leer la Biblia (Juan 20, 27): «Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Annible Carracci y Caravaggio son los paradigmas de dos actitudes frente al arte, y particularmente respecto a la pintura: la belleza o la verdad. Actitudes que se constituyeron en dos corrientes o "escuelas" rivales, a una de las cuales, inevitablemente, adhería todo artista que recalara en Roma. Y Roma era, en el s. XVII, el centro del mundo artístico al que iban artistas de todas partes a estudiar a los viejos maestros, a trabajar en los talleres de los maestros de ese momento, a participar en los debates en que se discutían estas dos posiciones, para luego volver a sus países y, de acuerdo a sus propias tradiciones y caracteres nacionales, adoptar una u otra de las dos corrientes. Y, aunque Caravaggio no tuvo taller ni discípulos, su influencia sobre el ambiente artístico de la época fue enorme, y muchos fueron sus seguidores.
