ólmenes y Menhires son construcciones , realizadas durante el Neolítico y el Calcolítico o Edad del Cobre. Algunos especialistas han sugerido que cumplirían diversas funciones, sin embargo, la única certeza que existe es que tenian una función funeraria y de culto a los muertos. Esto surge inequívocamente por haberse hallado, dentro de dólmenes o al pie de menhires, restos o cenizas de difuntos, además de cerámicas y otros objetos, que en muchas culturas, constituían el ajuar funerario, compuesto por los elementos que poseía el difunto y, también, ofrendas de sus familiares. La diferencia principal entre los dólmenes y los menhires radica en que los primeros son una estructura que conforma un espacio, mientras los menhires son monumentos monolíticos.
Estructuras construidas con piedras de gran tamaño
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Un dolmen es una construcción trilítica, compuesta por 2 o más grandes piedras verticales que sostienen una tercera piedra en forma horizontal a modo de cubierta del espacio así formado. Por el gran tamaño y peso de los elementos constitutivos, representan una habilidad constructiva notable y un esfuerzo colectivo impresionente. Además, es común que las piedras para su construcción debieran ser extraidas y transportadas hasta el lugar de emplazamiento, desde distancias considerables. Debe recordarse que, en la mayoría de los casos, los pueblos que los construyeron aun no conocían la rueda.
Eran tumbas colectivas, en las que se encontraron numerosos restos, habitualmente en posición fetal como era costumbre en este período. Los dólmenes, por lo general, estaban cubiertos con tierra formando un túmulo que contituía un hito en el paisaje a la vez que una marca funeraria. En algunos casos el dolmen tenía un camino de entrada que posiblemente fuera la via para un desfile funerario.
Se han encontrado dólmenes por casi todo el mundo. En Asia son particularmente numerosos en la Península de Corea, donde se calcula que existen cerca del 40% de todos los dólmenes conocidos. También se hallan en India, en los paises de Oriente Medio y en la parte noroeste del Cáucaso, donde en el área de la cultura de Maykop, pueblo especializado en el trabajo con metales, eran utilizados como bóvedas para guardar y proteger objetos realizados con metales preciosos, que luego comerciaban con Persia, Asiria, Egipto y Creta. En el norte de África, en Argelia y Tunez, existen necrópolis con gran cantidad de dólmenes. Europa, presenta numerosas áreas arqueológicas distribuidas por Gran Bretaña, Francia, España, Portugal, Italia y la zona de los Balcanes.
Fotografía: Internet
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El Menhir, a diferencia del Dolmen, es un megalito único con poco o ningún trabajo en su superficie, hincado en forma vertical en el suelo. Su tamaño es muy variable y puede ir de menos de 1 metro, tal como una lápida común, hasta más de 10 metros. Puede hallárselos aislados en el paisaje o formando conjuntos, sea de forma circular —cromlech— o formando alineamientos, similares a los cementerios de hoy día. Estos conjuntos constituyen necrópolis donde pueden hallarse hasta varios cientos de tumbas.
Desconocemos si además de su función de lápida conmemorativa y culto a los muertos, tenían algún otro motivo ceremonial que pudo haber motivado su erección, con el notable esfuerzo que costaba. Algunos menhires pudieron haber sido erigidos como tributo a alguna divinidad, o en el caso de los que presentan algún grabado o trabajo en bajo relieve, representar a la divinidad misma.
Un caso particular lo constituyen algunos menhires europeos que presentan tallas de cruces cristianas o escenas bíblicas. En los primeros siglos de la Edad Media, al cristianismo le resultaba sumamente dificil desterrar ciertos cultos y conmemoraciones paganas, aun en aquellos pueblos bárbaros que habían sido convertidos al cristianismo, pero que realizaban cierta forma de sincretismo entre su nueva religión y las ancestrales creencias y ritos de sus antepasados. Ante esta realidad, la Iglesia optó por "cristianizar" sitios, monumentos antiguos (como los menhires) y festividades paganas.
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A diferencia de Asia o Europa, en el continente americano hay escasos ejemplos de estructuras megalíticas, lo que torna más misterioso aun la aparición de los pocos casos conocidos. Es cierto que hubo en el continente, ya en la Edad de los Metales que sucede al Neolítico propiamente dicho, varias culturas que desarrollaron gran habilidad para la construcción en piedra, como los Mayas, Aztecas e Incas. Sin embargo, no existe evidencia alguna que hayan tenido, ellos u otros pueblos que los precedieran, un previo desarrollo megalítico como los vistos en Eurasia.
Los ejemplos conocidos hasta ahora (según mi limitada investigación) serían:
Con respecto a las menhires de Tafí del Valle, estos han sido objeto de una lamentable historia de desprotección e irresponsable manejo del patrimonio histórico, con varios traslados, desapariciones y probable tráfico ilegal. Hoy se hallan reunidos en la localidad tucumana de El Mollar, en un predio denominado ″Reserva Arqueológica Los Menhires″. Han sido datados entre 200 a.C. y 800 d.C. y habrían sido erigidos por pueblos dispersos por el valle que los arqueólogos han agrupado con el nombre de Cultura Tafí.
Muchos de estos menhires presentan tallas en bajo relieve, con motivos geométricos o rostros estilizados geométricamente, como el de la foto adjunta, ampliamente reproducido en artesanías producidas en la región.