La Cueva de la Pasiega

n artículo del New York Times International Weekly, reproducido por el diario Clarín de Buenos Aires el 1/3/2018, tenía como epígrafe de la fotografía junto a este párrafo, la siguiente nota: «Una foto de P.Saura de una pintura con forma de escalera de más de 64.000 años, ubicada en una cueva de La Pasiega, España. Arqueólogos afirman que las pinturas fueron hechas por los neandertales, no los humanos modernos, lo que es tal vez evidencia de que eran capaces de crear símbolos, y tal vez de lenguaje. (P.Saura via The New York Times»

Este hallazgo, junto a otras evidencias, están reabilitando el concepto que, hasta no hace mucho, se tenía de nuestros antepasados los neandertales, a quienes se creía tan primitivos como para ser incapaces de la posibilidad de abstracción requerida para la elaboración de signos y lenguaje. Sin embargo, el volumen de su cerebro era similar al del Homo Sapiens, aunque su contextura física era más baja y más ancha.

La cueva de La Pasiega se encuentra ubicada en la región Cantábrica, Norte de España, en el Monte Castillo, y junto con otras cuevas del mismo monte, constituyen un importante reservorio arqueológico. Fue incluída en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2008, dentro del sitio denominado «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España». Es una larga galería de aproximadamente 120 metros de longitud, con seis bocas de salida diferentes, la mayoría obstruidas. La galería principal es de unos setenta metros aproximadamente y se abre a galerías secundarias más profundas y laberínticas que, en algún caso, se ensanchan formando salas con decoración rupestre en negro y en ocre rojo.

La datación de restos fósiles y vestigios de la actividad humana —como las pinturas rupestres— tienen cierto grado de dificultad. Siempre se había dependido del método del carbono 14, pero éste sólo es aplicable cuando el material a datar tiene carbono, es decir que tiene una procedencia orgánica, no mineral. A los dibujos en negro, realizados con materiales carbonizados, es posible datarlos con este método, pero no a los realizados con ocre rojo. Por otra parte, el método del carbono 14 se torna poco fiable para antigüedades superiores a los 40.000 años. Cuando el agua se filtra en las cuevas, deposita sedimentos lechosos de minerales en los muros, lo que es llamado la colada. Ésta contiene pequeñas cantidades de uranio, que con el paso del tiempo se descompone para formar torio. Cuanto más antigua sea la colada, más torio se acumulará en ella. A partir de esta carácterística se ha desarrollado este nuevo método de datación que fue aplicado por los investigadores en las pinturas ocres de La Pasiega, con los sorprendentes resultados que han conmovido al mundo de la arqueología y la investigación prehistórica. Con una antigüedad de alrededor de 64.000 años, serían estas las pinturas parietales más antiguas conocidas hasta hoy, con la notable circunstancia de no haber podido ser hechas por Homo Sapiens sino por los hasta ahora minusvalorados Neandertales.