Arte Rupestre del Neolítico: el Sahara Argelino

Pastores con sus rebaños; Montes Tassili; Sahara argelino
Fotografía: Unknown author / Public domain (via Wikimedia Commons)

l área desértica más extensa del planeta, el Sahara, es, paradojalmente, una zona rica en grafitis y pinturas rupestres, siendo el área de los Montes Tassili, en el Sahara argelino, la que cuenta entre sus más de 15.000 muestras de pinturas y grabados, con los más originales y notables. Hoy, el área integra el Parque Nacional Tassili n'Ajjer, que en árabe significa "meseta entre rios" y que fuera declarada "Patrimonio Mundial de la UNESCO" en 1982. En tiempos prehistóricos esta zona estuvo densamente poblada y era fértil y abundante en plantas y animales. Las manifestaciones artísticas proceden de distintas épocas entre 8000 y aprox. 500 a.C. y dan una concreta idea de la vida y costumbres de los pobladores de la región y también de la fauna con la que convivían.

Jirafas, elefantes, leopardos, hipopótamos o cebras, animales que la progresiva desertificación del área empujó hacia el África central, y figuras de cazadores, son las más antiguas (entre los 6000 y 4000 a.C). Algunas figuras animales tienen un gran tamaño: elefantes de 4,50 metros de alto o rinocerontes de 7,50 metros de longitud; siendo los dibujos prehistóricos más grandes que se conocen.

Tras los cazadores nómades, el área se pobló de criadores de ganado que dejaron reflejada su actividad en escenas de pastoreo. De las épocas más tardías, serían las pinturas con escenas sociales y rituales. No faltan los signos abstractos entremezclados con los animales y los hombres. En todas estas pinturas los seres humanos reciben mayor atención por parte del dibujante que en los ejemplos paleolíticos de otras regiones. Manteniendo un alto grado de estilización, el dibujo define la figura humana con mayor precisión, muestra sus vestidos y adornos y, la característica más notable, incorpora el movimiento presentándola saltando, corriendo, sembrando o desarrollando alguna acción, sea de la vida cotidiana o de algún desconocido ritual.