Botón
Apuntes

Apuntes

Los Ostraca o la voz del común


Ostracon
Ostracón con bailarina, hallado en Deir el-Medina,
ca. 1500-1100, Museo Egipcio de Turín

Fotografía: Internet
L

os son trozos de piedra caliza o de cerámica rota que se utilizaban para escribir o dibujar, reemplazando al papiro, que por su costo elevado, solo era utilizado para las comunicaciones oficiales del reino. En todos los demás casos, fuera para enviar una nota a un familiar u otras comunicaciones que hacían a la vida cotidiana, para realizar bocetos o ensayos de imágenes que luego se plasmarían en el muro de una tumba o, simplemente, para distracción en un rato de ocio dibujando escenas satíricas o de explícito contenido erótico, para todo ello, se utilizaban estos materiales de desecho. Y he aquí, que su mismo uso nos ha traído a travez de los milenios, el eco de voces de hombres (o quizás también mujeres) comunes, gentes de pueblo, artesanos, obreros, escribas o aprendices de escribas, que en estos trozos nos dejaron la huella de su paso por la vida.

Boceto
Boceto para la cabeza de Senenmut
Tebas, Sheikh Abd el-Qurna
ca. 1479–1458 a.C., Metropolitan Museum, Nueva York

Fotografía: By Metropolitan Museum, Public Domain
Ostracon Tumba
Escena de un funeral
Procedente de Deir el-Medina, Imperio Nuevo

Fotografía: Manchester Museum

Ostraca se han hallado en muchos sitios y de todas las épocas, pero un pozo sumidero en el poblado de los obreros en Deir el-Medina fue particularmente rico en estos objetos, pues se hallaron más de 20.000. El de la izquierda nos presenta un boceto de la cabeza de Senenmut para la decoración de su tumba, hallado bajo la entrada. En el se encuentra marcada la grilla que utilizaba el artista tanto para guiarse con las proporciones de la cabeza como para luego transferirla al sitio definitivo donde trazaría previamente una grilla similar de mayor tamaño. Procedimiento de dibujo usado prácticamente hasta nuestros días.

El último ostracón de ésta página nos presenta un boceto de gran interés por sus detalles: la escena de un funeral. En la parte superior un grupo de mujeres en duelo (plañideras, tal vez) rodean la entrada a la tumba, dibujada según lo que en arquitectura se denomina "corte". Esta forma de representación nos muestra el diseño de los espacios en vertical. En el pozo de acceso se ve un hombre descender (e indica como era el modo de hacerlo) y más abajo las cámaras que componían la tumba. En una de ellas el grupo funerario coloca un sarcófago en su sitio. Otro detalle notable es que uno de los integrantes de ese grupo, lleva una máscara de chacal, atributo iconográfico del dios Anubis, deidad funeraria relacionada con la muerte y la vida después de la muerte, guardián de las tumbas y patrón de los embalsamadores.


Links relacionados