Botón
Apuntes

Apuntes

Las Tumbas de Vergina


Rapto de Perséfone
Perséfone raptada por Hades, s. IV a.C.
Fresco hallado en la Tumba 1 del Túmulo de Vergina
Fotografía: Internet - Dominio Público

P

oco es lo que se sabe sobre la pintura griega debido a que muy escasos vestigios de ella han llegado hasta nosotros. Una primera idea nos la puede dar la decoración de cerámicas, que hay en gran cantidad, pero presenta la limitación técnica de ser una pintura sobre superficies curvas y con una paleta de colores limitada a los pocos pigmentos que pudieran resistir el calor del horno, por lo que no se puede extrapolar linealmente características y estilos. Otra fuente son los escritos de historiadores de la época como Plinio el Viejo o Pausanias. Por ellos se sabe que muchos pintores llegaron a ser más prestigiosos en su tiempo que los escultores, pues era abundante y ampliamente apreciado el uso de la pintura por parte de los griegos. Pintaban de vivos colores los edificios y templos, las esculturas y los muros interiores de sus casas y edificios públicos eran decorados con diversas escenas. Y por supuesto también sus tumbas. Eran muy apreciadas las pinturas sobre tabla que también utilizarían para adornar sus muros. La técnica utilizada sobre madera u otros soportes, era la pintura al o a la y en muros, la pintura . Pero ambos soportes, paredes y madera, no tienen la capacidad de resistir el paso del tiempo en una escala de dos siglos y medio, como es este caso, salvo situaciones muy excepcionales como el llamado "Gran Túmulo de Vergina".

Tumba 1 de Vergina
Fachada de la Tumba 1 de Vergina
Fotografía: Internet - Dominio Público

La localidad griega de Vergina está ubicada al norte de Grecia en la región de Macedonia. Antiguamente allí se ubicaba la ciudad de Egas, capital del reino de Macedonia en tiempos del rey Filipo II, padre de Alejandro Magno. Aunque en la primera mitad del siglo IV a.C: la capital fue trasladada a Pela, Egas siguió siendo lugar de enterramiento de reyes y nobles.

La necrópolis de Vergina, hoy conocida como "Yacimiento Arqueológico de Egas o Aigai", fue nombrado «Patrimonio de la Humanidad» en 1996. Las primeras excavaciones comenzaron en 1861, pero fue a partir de las excavaciones realizadas desde 1938 (interrumpidas por la 2da. Guerra Mundial) y a partir de 1958, que se fueron obteniendo resultados de relevancia, habiéndose encontrado muchas tumbas, casi todas con montículo —colina artificial de tierra que cubre por completo la tumba—, encontrándose enterramientos de distintas épocas, abarcando desde comienzos del primer milenio a.C., hasta los períodos arcaico, clásicos y helenístico de la historia de Grecia. En 1977/78 excavando en el llamado Gran Túmulo por sus medidas: 110 m de diámetro por 12 m de altura, se encuentra tres tumbas importantes, llamadas Tumba I, Tumba II y Tumba III.

En la Tumba I, que ya había sido saqueada en la antigüedad, se halló el fresco del "Rapto de Perséfone por Hades" que abre esta página. Fue éste el primer ejemplo de gran escala de lo que fue la pintura griega. Y, a pesar de su deterioro, brindó una clara idea del conocimiento y habilidades de los pintores griegos y su avance respecto de la herencia egipcia. Obsérvese el carro con sus ruedas ovaladas, tal como se ven cuando se las observa en ; —recuerdese que un pintor egipcio jamás las ubiera pintado así, pues el sabía que eran redondas—. Otro detalle importante es la superposición de los cuerpos de Perséfone y Hades, indicando cuál está delante y cuál atrás. Es decir que los pintores griegos, acostumbrados a observar la realidad con la visión, no con su conocimiento, ya habían adquirido las nociones básicas de la perspectiva. Y otro avance más hacia un naturalismo realista: la representación de los pliegues de mantos y ropas, valiéndose del . Esta tumba es de dimensiones menores a las de la Tumba II y solo se encontró en ella los restos oseos de un hombre, una mujer y un niño.

Fresco Tumba II
Pintura en la Fachada de la Tumba II, con escenas de caza.
Siglo IV a.C., Vergina, Grecia
Fotografía: Autor desconocido [CC BY-SA 2.0], via Wikimedia Commons

Fachada Tumba II
Fachada de la Tumba II en Vergina
Foto: Museo de las Tumbas Reales, Vergina

La Tumba II, de mayor tamaño que la Tumba I, presentaba dos cámaras cubiertas con bóveda y se la encontró intacta con un completo y riquísimo ajuar funerario, al punto de considerarse el hallazgo arqueológico más importante después de la Tumba de Tutankamón. Había en ella un sarcófago de marmol y dentro de él, un "larnax" o urna funeraria de oro con los símbolos de la realeza macedonia conteniendo las cenizas de un probable rey. Otro larnax de oro contenía los restos oseos de una mujer. La tumba estaba bellamente decorada y presentaba en su fachada una importante pintura en un amplio friso ubicado sobre los triglifos y metopas del arquitrabe (ver Arquitectura Griega). Este friso mide 5,56 m de largo por 1,16 m de alto y presenta varias escenas de cacería en la gran reserva de caza real de la Alta Macedonia. En la izquierda, un cazador mata a un venado, asistido por un perro, mientras más atras, un caballero persigue a un ciervo que huye. En tanto, a su derecha, dos infantes atacan a un jabalí con lanzas. En el extremo derecho se representa la escena de dos caballeros que se preparan para dar el golpe final a un león rodeado por dos cazadores de a pie.

No se puede agregar nada más a lo ya dicho sobre el "Rapto de Perséfone por Hades". Otra vez nos encontramos con una ejecución magistral, demostrativa del alto nivel alcanzado por los pintores griegos en el dominio de su oficio.

Entrada
Entrada al Gran Túmulo
Museo de las Tumbas Reales de Egas, Vergina

Fotografía: Rufus210 [GFDL, CC-BY-SA-3.0, Public domain or Public domain], via Wikimedia Commons

Respecto a quienes pertenecían los restos encontrados en ambas tumbas, durante años estuvo en discusión. En un principio, por la importancia de la Tumba II, su rico ajuar funerario digno de un rey, se la identificó como la tumba de Filipo II de Macedonia, el conquistador de Grecia y padre de Alejandro Magno. Pero no podía hacerse una identificación certera dado que los restos del larnax principal eran las cenizas de un cuerpo cremado. Es así que varios estudiosos pusieron en duda tal atribución.

Un estudio realizado con las últimas técnicas de antropología forense sobre los restos oseos hallados en la Tumba I, asegura que éstos serían los de Filipo II, pues las huellas de heridas recibidas en batalla que presentan son consistentes con los datos históricos respecto a las que Filipo II había recibido, especialmente un lanzaso que le perforó una rodilla, dejándolo cojo. También concuerda la edad aproximada en que Filipo fue asesinado con la edad que el estudio logró establecer que tendría al morir la persona a la que pertenecen estos restos. Asimismo es consistente con el relato histórico los otros restos hallados de una mujer joven de no más de 18 años y de un bebé, que serían de la última esposa de Filipo, Cleopátra, que había dado a luz un hijo poco tiempo antes de la muerte de su esposo. Ella y su hijo fueron asesinados poco después del asesinato de Filipo. Aunque para los autores del trabajo sus conclusiones son definitivas, no faltan expertos que no se muestran convencidos por las pruebas presentadas. La polémica continúa.

Entre otras tumbas de gran valor artístico halladas en Vergina se encuentra la Tumba III o Tumba del Príncipe, encontrada intacta con un completo ajuar que se supone pertenecía a un príncipe de Macedonia y decorada con un fresco que representa con gran dinamismo, una carrera de carros, y la Tumba de Eurídice atribuida a la madre de Filipo II, en la que se hallaba un trono con el respaldo pintado en el que se repite el motivo del Rapto de Perséfone.

Tumba III
Fragmento de un fresco de la Tumba III representando una carrera de carros
Fotografía: Autor desconocido - Dominio Público vía Wikimedia Commons
Respaldo
El Rapto de Perséfone por Hades
Pintura en el respaldo de un trono hallado en la "Tumba de Euridice"

Fotografía: Autor desconocido - Dominio Público vía Wikimedia Commons