Paionio de Éfeso y Daphnis de Mileto, ca. 330 a.C.
Vista aerea. Templo díptero e hipetro de orden Jónico
Fotografía: Internet
Planta y Corte longitudinal
Fuente: Müller y Vogel, "Atlas de Arquitectura I", Alianza Editorial, Madrid, 1992
l Templo de Apolo en Dídima, una ciudad de la Jonia griega, en Asia Menor, mide 118 m x 60 m, lo que lo hace uno de los tres mayores templos de , solo comparable con el Templo de Hera en Samos —el "Hereo"— y el Templo de Artemisa en Éfeso. Fue erigido en reemplazo de un templo anterior que fuera destruido por los persas durante las guerras médicas. Albergaba el oráculo de Apolo que existió en este sitio desde muy antiguo y llegó a ser, despuén del oráculo de Delfos, uno de los principales y más famosos oráculos de Grecia.
La cella del templo estába constituida por un gran patio o sekos conteniendo un pequeño templo (naiskos) con la imagen de la divinidad y/o, según otras fuentes, una fuente de agua dulce que constituiría el origen del santuario y oráculo, pues el sustrato del sitio es de piedra caliza y las aguas que se pueden extraer son aguas "duras", con alto contenido de sales minerales, por lo que, en épocas primitivas, la fuente pudo ser vista como un don del dios. Este patio está rodeado por altos muros divididos del lado interior por , constituyendo la cella, la sala del dios Apolo a cielo abierto —templo hipetro— (area amarilla en la planta).
En el lado este del patio una escalera de 24 escalones conduce a través de una pared con tres puertas a una sala con dos columnas corintias de 20 m de altura. Funciona como cierre arquitectónico entre el sekos y un amplio pronaos in Antis de 4 columna por 3 intercolumnios de profundidad. Una enorme puerta de 14 m de alto se abre al pronaos, pero su umbral elevado 1.46 m la hace impracticable; es una "puerta de las apariciones" desde donde el sacerdote anunciaba los deseos del dios. El acceso al sekos era por medio de dos modestas puertas y dos túneles abovedados que se abrían a los lados de la sala de las dos columnas.
Exteriormente el templo es un díptero jónico decástilo de 10 x 21 columnas de 19.70 m de altura, asentado sobre un basamento o crepidoma de 7 altos escalones que en la entrada se dividen en una escalera de 14 escalones. El entablamento estaba decorado con tallas de plantas, animales y cabezas de gorgonas, integrando horizontalmente todo el templo. A pesar de su largo período de vida —se desactivó a finales del siglo I o comienzos de siglo II de nuestra era— el templo nunca fue terminado y nunca llegó a construirse la cubierta del doble peristilo, el pronaos y la sala de dos columnas. Sendos terremotos en los siglos VII y XV convirtieron al santuario en las ruinas que hoy pueden apreciarse. Diversos fragmentos se encuentran en los museos del Louvre, el Museo Británico y el Museo de Pérgamo en Berlín.