Fotografía: Capitoline Museum - Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Pergamon Museum - Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
as distintas técnicas para decorar pisos y muros con imágenes formadas por piezas más o menos pequeñas y de variados tipos y colores de mármoles, granitos, piedras, vidrios o trozos de cerámica, era ampliamente conocida en el mundo griego ya desde el siglo IV a.C. Las conquistas de Alejandro Magno expandió esta técnica por todo su imperio (aunque ya había sido utilizada por sumerios o cretenses). Los romanos ya en época republicana habían utilizado el mosaico pero al ir extendiendo Roma su dominio sobre los territorios de los reinos helenísticos, rápidamente asimiló estas técnicas y las aplicó en tal profusión que prácticamente no hubo edificio público o residencial, aunque fuera de importancia menor, que no presentara en sus pisos, paredes o, incluso, cielorrasos, mosaicos decorativos con motivos geométricos o representando las más diversas imágenes de la vida cotidiana de los romanos o de su mitología y creencias. Al avanzar sus conquistas hacia occidente, Roma lleva su cultura por todas las regiones europeas dominadas y esto incluye el uso del mosaico. Es así que aun hoy se encuentran nuevas obras mosaistas en excavaciones arqueológicas en Francia, España, etc., que se suman a las muchísimas ya encontradas por todo lo que fuera el Imperio.
El mosaico es un arte derivado o dependiente de la pintura; podría considerárselo una obra pictórica hecha en piedra. Sus temas por lo tanto son similares a los abordados por los pintores y en muchos casos se supone que son reproducciones de obras pictóricas de fama reconocida, como muy probablemente es el caso del mosaico de la “Batalla de Issos” encontrado en la llamada Casa del Fauno en Pompeya. Varias son las técnicas de realización que emplearon los romanos y que se distinguían según la sencillez o complejidad de trabajo (y por tanto, el costo y calidad de la mano de obra requerida) y el tamaño de las piezas o teselas utilizadas; en cambio, el espesor de las mismas era pequeño en todos los casos.
Fotografía: Internet (mosaico-blues.com)
Opus Signium: (o Signinum) nombre derivado de Segni, región del Lacio, a orillas del Mar Tirreno. Esta región se caracterizaba por sus numerosas fábricas de tejas; con los desechos se hacía un polvo que mezclado con cal producía un mortero rojizo muy duro y resistente con el que, mezclado con trozos de tejas o guijarros, se hacían solados y también, por su alta impermeabilidad, revestimiento de piscinas, cisternas, etc. Era el solado más económico y sencillo por lo que se utilizaba en viviendas de bajos recursos, y zonas exteriores. Para darle una apariencia más vistosa, antes que fraguara la última capa se le agregaban teselas blancas o negras formando dibujos geométricos simples. También hay ejemplos en que se ponían nombres o frases que hacían referencia a algo referido a la zona o propiedad en que estaba realizado el pavimento.
Fotografía: Internet
Opus Sectile: con esta técnica entramos en los mosaicos de mayor lujo con variedad de diseños y colores. Se utilizaban piezas de tamaños y formas variables de acuerdo al diseño geométrico o figurativo a realizar (como el ejemplo que abre esta página con un tigre cazando un ternero). La técnica en sí es muy similar a los trabajos de marquetería o damasquinado. Se lo encontraba en domus de romanos de posición económica acomodada y, sobre todo, en edificios públicos. Fue muy utilizado en tiempos de Nerón cuando se amplió la variedad de mármoles utilizados con la incorporación de tipos importados del norte de África o de Asia Menor. Además de mármoles de la mayor variedad de color y veta que pudieran obtener en el Imperio, también usaron en algún caso, nacar o vidrio.
Casa del Fauno, Solado del atrio, Pompeya
Fotografía: Miguel Herrero Cuesta, CC BY-SA 4.0 (vía Wikimedia Commons)
Opus Scutulatum: trabajo muy similar al Opus Sectile cuya diferencia radica en que se realizaba con piezas todas iguales en algunos casos o de diferentes tamaños en otros, de forma romboidal o cuadrangular, con las que se podían formar dibujos geométricos simples si las piezas eran regulares o texturas con piedras de diferentes dimensiones y colores formados con piezas de formas irregulares y tamaños diversos. Los solados que se podían obtener eran más sensillos y mucho menos lujosos que los realizados en Opus Sectile aunque la técnica de construcción fuera la misma.
Teselas de 1,1 cm de lado; medidas del panel 105 x 155 cm; conservado en el Museo Arqueológico de España
Fotografía: Jorge vía Flickr
Opus Tessellatum: era el tipo más habitual en todo el Imperio. Se realizaba con piedras, vidrios o cerámicas de forma cuadrangular de entre 0,5 a 1,5 cm de lado. Según el dibujo a realizar se usaban dos colores —blanco y negro—, tres colores agregando rojo, o policromado con lo que se podía obtener dibujos figurativos más complejos. Los diseños se realizaban en talleres especializados en paneles pequeños que se transportaban a obra sobre un soporte temporal. Una vez colocadas en su lugar se pasaba una fina capa de mortero para rellenar las juntas entre teselas y finalmente se pulía con arenilla o polvo de mármol.
Opus Vermiculatum: es la técnica más elaborada y exigente en lo que a mosaicos se refiere. De características similares al Opus Tessellatum pero realizado con teselas de medidas menores a 0,5 cm de lado. Igual que en la técnica Tessellatum, las figuras se realizaban en taller sobre un soporte provisorio. Esta técnica permite realizar figuras de todo tipo con gran precisión en el dibujo y una superior gradación de tonos, de modo que a un par de metros de distancia el teselado desaparece a la vista y parece un panel pintado. Con estas características es natural que fuera el trabajo más costoso, por el tiempo que insume su realización y la alta calificación necesaria de los artesanos que la llevaban a cabo. Era frecuente, especialmente en los solados, que se empleara esta técnica para los recuadros con imágenes (llamados emblema) mientras los dibujos y guardas geométricas y el fondo que los rodean, se ejecutaban en Opus tessellatum.
Fotografía: Palazzo Massimo alle Terme - Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Internet - Dominio Público
Un ejemplo del uso combinado de el Opus Tessellatum y el Opus Vermiculatum lo tenemos en el detalle del sector de un solado donde la figura de un ave y un racimo de uvas se realizó con la última técnica mencionada con el evidente objetivo de poder representar los mas finos detalles de las figuras y su colorido, mientras el fondo de las figuras y los arabescos geométricos que rodean el emblema se han realizado con las teselas de mayor dimensión del Opus Tessellatum. El detalle ampliado permite ver claramente la combinación de técnicas empleada.
Temática
Los sangrientos espectáculos de los anfiteatros
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Cacería y transporte de animales para los espectáculos
Amimales
Fotografía: Internet (La Vanguardia)
Fotografía: Internet (vía HNG)
Mitología
Fotografía: Gaziantep Museum - Dominio Público
Fotografía: Internet
Oficios
Fotografía: Internet - Dominio Público
Fotografía: Internet - Dominio Público