Caracteríticas Formales
ientras conquista el mundo construyendo un imperio sobre los restos de las conquistas de Alejandro Magno, Roma toma las formas artísticas de las culturas conquistadas (especialmente las del arte griego), las organiza según sus necesidades y luego lleva estos modelos así adaptados, por todo su territorio imperial como símbolo de su poder. El arte romano permanece aproximadamente igual en sus formas al arte helenístico, del cual hereda sus carácterísticas. Esto es particularmente cierto respecto a la pintura y escultura hasta aproximadamente el siglo III. En cambio, la arquitectura civil, será la principal expresión del arte romano en lo referente a innovación y creatividad. La introducción en Europa de las estructuras basadas de la geometría del círculo —arcos, bóvedas y cúpulas— sumado a una extraordinaria capacidad ingenieril que les posibilitó la realización de obras de una magnitud desconocida hasta ese momento, son los rasgos más destacados de su talento. Cuando las necesidades de su organización política, social y cultural requierieron nuevos espacios arquitectónicos, el talento práctico de los romanos los creó, produciendo sus aportes más originales. Se destacan como nuevos modelos edilicios y/o urbanos:
* El Foro: centro de reunión ciudadano en forma de plaza cerrada con los principales edificios públicos: el senado, basílicas y templos; estaba, además, rodeado de tiendas. Presente en todas las ciudades fundadas por Roma y en muchas conquistadas por sus cohortes, donde solian adaptar espacios existentes, era el eje sobre el que giraba la vida política, social y cultural de la ciudad. Albergaba funciones políticas, financieras, comerciales, religiosas y sociales como centro de reunión de los habitantes de la ciudad. En Roma llegó a haber varios foros en la época imperial pues el aumento de la población requirió la ampliación de los espacios para estas funciones y varios emperadores construyeron nuevos, conocidos como los "Foros Imperiales".
* Teatros, Anfiteatros y Circos: a diferencia de los teatros griegos que se ubicaban en las afueras de la ciudad, usaban pendientes naturales para las gradas, estaban descubiertos e integrados al entorno natural, los teatros y anfiteatros romanos eran edificados dentro de las ciudades, aunque, cuando era posible, también aprovechaban desniveles naturales. Cuando eran erigidos sobre suelo llano, las gradas eran soportadas sobre un entramado de arcos, bóvedas y muros o pilares portantes. Los teatros eran semicirculares con la escena ocupando el diámetro límite del semicírculo ocupado por las gradas. Los anfiteatros, además de la diferente función que albergaban, diferían también por su forma. Eran ovalados, con la gradería desarrollada en todo el perímetro, quedando la "arena" en el centro y bajo ella se desarrollaban las estancias para gladiadores y fieras y los corredores de acceso a la arena. En ambos tipos de edificios un ingenioso sistema de cuerdas tensadas permitían correr toldos sobre las gradas, para proteger a los espectadores del sol. Los circos, destinados a carreras de carros y otros espectáculos ecuestres, tenían una muy alargada forma rectangular con los lados cortos redondeados.
* Las Termas: Eran edificios públicos dedicados al baño donde acudían personas de todos los niveles sociales, aunque las personas de alta posición social solían tener termas privadas en sus casas. Las termas públicas eran edificios complejos, profusa y elegantemente decorados, con estancias para actividades gimnásticas, lúdicas y sociales; (la más grande conocida, las Termas de Caracalla, en Roma, tenía incluso, biblioteca y tiendas). En todas había piletas con agua fría, templada y cálida y también baños de vapor. Era considerado un servicio que el Estado debía dar a sus ciudadanos y los emperadores solían dar días de baños gratuitos en fechas especiales. El baño constituía una parte importante de la cultura y costumbres de los romanos, aunque desprovista de las connotaciones rituales y religiosas que tuvo en otros pueblos, constituyendo las termas un lugar de esparcimiento, relajación y socialización.
* La Basílica: Era un edificio alargado, con un espacio central de mayor altura rodeado de columnas y dos naves laterales más bajas. La diferencia de altura entre la nave central y las laterales permitía un espacio superior aventanado para la iluminación interior. Frecuentemente tenía un ábside en uno o dos de sus lados más cortos y el o los accesos se ubicaban en los lados largos, en los cortos o, en algún caso, en ambos. Ocupaba un lugar importante en el Foro y tenía funciones comerciales y judiciales. Podía albergar el mercado, los ciudadanos se reunían allí para cerrar negocios y transacciones financieras o para tratar asuntos comunes. En el ábside se ubicaba el juez cuando tenía que dirimir conflictos entre particulares. Tuvo gran importancia en la historia de la arquitectura por ser el edificio que sirvió de base, con algunas modificaciones, para la elaboración del tipo más extendido de iglesia cristiana, la iglesia de planta basilical.
* La "Insulae": Un tipo de vivienda colectiva de varios pisos, de bajo costo, con habitaciones que albergaban a una familia completa, sin lugares diferenciados para cocinar (por lo que los incendios eran frecuentes) o sanitarios (sus habitantes debían usar los sanitarios públicos). Estaban destinadas a los ciudadanos pobres de una Roma que llegó a tener 1.000.0000 de habitantes o más. Construidas por especuladores inmobiliarios, su baja calidad constructiva producía numerosos derrumbes.
Frente a estas innovaciones, en la construcción de Templos los romanos no hicieron mayores innovaciones, a excepción del Panteón de Roma, un tipo de templo circular cubierto con una cúpula, del que es dificil encontrar antecedentes, pero que servirá de modelo para templos y mausoleos posteriores. Por lo demás, tomaron todo lo realizado por los griegos en cuanto a diseño y se movieron con más libertad en lo que respecta al estricto respeto del sistema de proporciones de cada orden o al diseño de detalles, capiteles, etc., llegando incluso a combinar en un mismo templo, elementos de distintos órdenes. Cierto que aportaron al repertorio de órdenes heredado de los griegos, su primitivo orden Toscano, menos esbelto pero similar al dórico, y el orden Compuesto, combinando las bolutas jónicas con las hojas de acanto del capitel corintio y dándole un sistema de proporciones mas esbelto que todos los órdenes anteriores. Súmese a esto, el proverbial pragmatismo constructivo que los llevó a utilizar distintos materiales (siempre el más conveniente para cada uso) como el
En escultura los romanos hicieron un amplio uso del retrato escultórico, de busto o cuerpo entero, en el que se consolida la tendencia a un parecido cada vez mayor con el personaje retratado, comenzada en la Grecia helenística, hasta llegar a un realismo casi "fotográfico", con poca o ninguna intención de "embellecer" al personaje. Crean el Arco de Triunfo, un monumento conmemorativo de éxitos y conquistas militares, que también levantarán por todo el Imperio. Tambien establecieron otra clase de monumento, quizá inspirado en costumbres orientales: las columnas conmemorativas con la misma función de celebrar conquistas militares y a los generales que las lograron.
En el ámbito privado, la escultura estaba presente como elemento ornamental en las domus, las casas señoriales de los romanos adinerados, cuya predilección por las esculturas griegas los llevaba a encargar copias de las más famosas, cuando no lograban obtener la obra original. Gracias a ello, se ha logrado conocer con suficiente aproximación, mucha de la estatuaria griega que, originalmente de bronce, desapareciera siglos después para recuperar el material o por la
También la pintura tuvo un amplio desarrollo como decoración mural en las casas y villas romanas. Claro que no ha llegado hasta nosotros mucho de ella. Solo se conoce lo que se ha recuperado de las excavaciones de Pompeya y otras localidades cercanas como Herculano y Stabias, que fueron sepultadas por la erupción del volcán Vesubio en el año 79; también las excavaciones del complejo de palacios imperiales de Roma han logrado recuperar diversos ejemplos. Pompeya y sus adyacencias eran todas pequeñas ciudades veraniegas de romanos de buena posición, en las que es poco probable que sus dueños hayan invertido en contratar a los mejores artistas, como quizás sí lo hicieran para sus casas en Roma. Es casi seguro que hemos perdido muchas de las mejores creaciones en este campo. Lo conocido nos muestra que estas obras siguen los lineamientos estéticos generales de la pintura griega helenística; no son obras maestras pero demuestran cuanta destreza podía encontrarse aun en ciudades de escasa importancia como Pompeya. Se encontraron algunas figuras de gran gracia y belleza hechas por pintores que habían asimilado muy bien las enseñanzas provenientes de las grandes obras del arte helenístico. Donde puede tenerse una idea del nivel que alcanzaron los mejores decoradores romanos es en los frescos provenientes de las domus imperiales. Son notables también los mosaicos en pisos y paredes que armados con pequeñísimas
Temas
l arte romano abordó principalmente temas míticos, acontecimientos históricos, y retratos. En pintura, además de estos, se realizaban escenas de la vida cotidiana, paisajes y naturalezas muertas, —también llamadas bodegones— para la decoración mural de las viviendas. Hay que notar que Bodegones y Paisajes son temas nuevos en el arte occidental. Para el arte griego el hombre era el objeto y tema principal del interés del artísta y de su público; los paisajes solo eran el fondo, el ambiente donde situar una escena, habitualmente mitológica. A partir del período helenístico y durante la época de dominio romano, el ser humano cede su primacia ante los temas del mundo objetivo. Los poetas habían descubierto el encanto idealizado de la "sencilla" vida pastoril y los artístas trataron de evocarlo en paisajes campestres imaginarios con pastores, ganados, casas de campo y montañas en el horizonte. Tampoco hay registro anterior de la pintura de bodegones, que en esta época se suman como motivo para la ornamentación de espacios privados.
En arquitectura los romanos crearon los nuevos tipos de edificios que ya mencionamos, además de realizar, a lo largo de todo el imperio, obras de ingeniería: caminos, puentes y acueductos, que ponen de relieve su excepcional capacidad ingenieril para la realización y organización de grandes obras. Los caminos y puentes fueron esenciales tanto para el rápido desplazamiento de sus tropas como para el comercio. Aun existen en algunos lugares de Europa, restos de las antiguas calzadas empedradas romanas y puentes que aun continuan en uso. Los acueductos eran fundamentales para la provisión de agua a las ciudades, al punto que incidía de forma decisiva en la eleción del sitio para fundar una nueva ciudad, la existencia de manantiales de agua pura en las alturas próximas, que pudieran ser conducidos por gravedad hasta el nuevo nucleo urbano. La sanidad era una preocupación de peso en la cultura romana, como lo pone de manifiesto la importancia y grandiosidad de las construcciones que albergaban las termas.
Hacia fines de este período, el Edicto de Milan, promulgado por el emperador Constantino en el año 313, declara al cristianismo culto “tolerado” dentro de todo el territorio imperial, poniendo fin a las persecuciones que sufrían los cristianos y dando comienzo a la historia de la Iglesia como institución y, en consecuencia, a la historia de la arquitectura eclesiástica. Ese mismo año dará comienzo la construcción de la primera iglesia cristiana, “San Juan de Letrán”, en terrenos y con fondos donados por el propio Constantino.
Aspectos Estilísticos
l principal modelo artístico que sigue Roma, es el griego helenístico, al cual incorporan formas de su pasado etrusco —el orden Toscano, por ejemplo— y, a medida que avanza su expansión imperial, elementos provenientes de otras regiones. Posiblemente de Oriente trajeron las columnas conmemorativas que incorporan el relato en bajorrelieves de las victorias y conquistas militares, como las columnas de Trajano o de Marco Aurelio, ambas en Roma. También es probable que hayan conocido en Oriente elementos que casi nunca utilizaron los griegos, aunque los conocieran: son el arco, la bóveda y la cúpula, que su talento constructivo perfeccionó y, sumado a la creación del hormigón, les permitió cubrir grandes espacios de dimensiones nunca antes logradas, sin apoyos intermedios.
Pero la gran demostración del pragmatismo romano, la tenemos en el uso de los órdenes como motivo decorativo de las grandes extensiones de muros de sus obras monumentales; una falsa arquitectura que era sólo ornamental. Otro aporte romano a la arquitectura occidental fue el orden Compuesto, que combina las hojas de acanto del capitel corintio con las volutas jónicas y tiene una esbeltez y grandiosidad mayor a todos los órdenes anteriores, otra manifestación de la tendencia romana a tomar elementos ya existentes y combinarlos o modificarlos según sus necesidades. Por ello puede decirse, como afirman muchos historiadores, que todo su arte adquiere un carácter general
Hacia el siglo III de nuestra era, la fuerte inclinación al uso de imágenes propia de la cultura greco-romana influyó en religiones como la judía y la cristiana que, a pesar de la prohibición bíblica de realizar imagenes, hacen uso de escenas relatando pasajes bíblicos. En la religión judía esto parece haber ocurrido durante un corto período en las colonias hebreas orientales. En la sinagoga de Dura-Europos, una pequeña guarnición romana a orillas del río Eufrates, excavada en la primera mitad del siglo XX, se encontraron varias escenas referidas a pasajes del Antiguo Testamento. También las catacumbas cristianas de Roma verán aparecer en sus muros, representaciones religiosas aunque de factura más sencilla y esquemática. Pero el estilo de estas obras parece abandonar el realismo helenístico, son pinturas mas bien planas, de factura algo torpe o primitiva. No representan una escena sino que son una explicación gráfica del significado de pasajes de la Biblia. Esto que podríamos llamar un nuevo estilo es, en realidad, la aplicación a un tema nuevo de lo que los estudiosos han llamado estilo plebeyo o estilo popular, una forma inculta procedente de artista con escasa o nula formación, que transcurría desde antiguo por "debajo" del arte oficial. Este estilo va a influir en las representaciones cristianas, en el arte oficial romano de los siglos III y IV y se prolongará en toda la iconografía cristiana de la Alta Edad Media.