Botón
Apuntes

Apuntes

Cenni di Pepo, “Cimabue”


Cenni di Pepo, “Maestà”, ca. 1290 - 1300
Témpera sobre tabla, Galleria degli Uffizi, Florencia

Fotografía: Internet - Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
C

imabue, sobrenombre artístico de Cenni (Bencivieni) di Pepo, fue un pintor y mosaista nacido en Florencia hacia el 1240, falleciendo alrededor del año 1302 en la ciudad de Pisa. Su sobrenombre significa "cabeza de buey", aunque se desconoce, dado la escasa documentación existente sobre él, el porqué de tal seudónimo. Fue contemporáneo de Dante, quien lo cita en “La Divina Comedia” (Purgatorio xi, 94-6) como un artista que fue considerado el mejor en pintura, sólo eclipsado por la fama de Giotto. Irónicamente buena parte de este pasaje, destinado a ilustrar la vanidad de la corta gloria terrenal, ha sido la base de la fama de Cimabue; para completar esta cita, escritores posteriores lo presentan como el descubridor y maestro de Giotto y lo consideraron como el primero en la larga lista de grandes pintores italianos que iniciaron el camino hacia un mayor realismo, camino que culminó en el Renacimiento.

Sin embargo no hay evidencia documental que confirme esta consideración del arte de Cimabue ni su relación con Giotto. Su vida fue relatada por Giorgio Vasari en “Le Vite”[1]. Escrito en el s.XVI, se la considera una fuente valorable pero no totalmente confiable, dado que Vasari, pintor y arquitecto, no realizó investigación documental para verificar los hechos y fechas que conocía por referencias. Goza de mayor crédito en las biografías de los artistas contemporáneos suyos o de la generación inmediata anterior.

El único trabajo que se ha probado ser de su autoría es un San Juan que forma parte de un gran mosaico en la Catedral de Pisa. Pero, tradicionalmente se le atribuyen, con un alto grado de certeza, varias obras de relevante calidad como la “Madonna en Maestà” de la Iglesia de la Santa Trinidad en Florencia, actualmente en la Galleria degli Uffizi, pintada al temple sobre tabla hacia 1290/1300. Representa a la Virgen entronizada con el Niño, aquí complementada con ángeles, un patrón iconográfico llamado Maestà que muestra a la Virgen como reina del Paraíso. La Virgen, además, señala al Niño indicándonoslo como camino de salvación[2]. En la parte inferior hay cuatro figuras bíblicas, simbolizando la fundación del reino de Cristo: los profetas Jeremías e Isaías bajo los arcos laterales, Abraham y el rey David en el centro. Si la composición aun refleja la tradición Bizantina, la perspectiva del trono y los dulces rasgos de los rostros revelan cuanto había asimilado Cimabue los cambios naturalistas en el arte, divulgados en esos años por Giotto; cambios que aun no alcanzan al fondo de la escena, realizado en dorado según la tradición medieval de la pintura sacra y particularmente de los íconos bizantinos.

Cimabue, Crucifijo con la Virgen y San Juan, 1287
Témpera sobre tabla, Museo dell'Opera di Santa Croce - Estado actual.

Fotografía del autor (CC By-NC 4.0)

Su obra más importante fue un ciclo de frescos en la Basílica Superior de San Francisco de Asis, encargados por el Papa Nicolás IV, primer para franciscano. Estas obras quedaron terriblemente deterioradas cuando las tropas invasoras francesas ocuparon la basílica y un incendio provocó el ennegrcimiento del albayalde (blanco de plomo), por lo que han quedado con la apariencia de un negativo fotográfico. Otra de sus obras más notables es el Crucifijo destinado a la Iglesia de la Santa Croce de Florencia, obra también gravemente dañada en la inundación que sufriera Florencia en 1966. Otra célebre es la que actualmente se exhibe en el Museo del Louvre en París, que fuera realizada para la iglesia del Convento de San Francisco de Pisa. La construcción del trono de la Virgen en una intuitiva perspectiva paralela (sin punto de fuga, técnicamente llamada —axonométrica—) y la rítmica disposición de los ángeles uno “detrás” del otro, le dan una espacialidad desconocida hasta ese momento en la pintura medieval.

Cimabue es considerado como el último pintor italiano de estilo bizantino pero también el primer antecedente o precursor del naturalismo renacentista italiano. Sus composiciones y esquemas iconográficos, cierto hieratismos en las figuras y los fondos dorados, remiten a los íconos bizantinos. Pero Cimabue agrega una tendencia a un mayor naturalismo, que en ese momento se manifestaba ya en el arte gótico europeo, dando a sus sujetos una cierta volumetría y mayor humanidad mediante el modelado de las formas con luces y sombras. Puede haber incidido en ello su viaje a Roma en 1272 donde tomó contacto con el legado greco-romano.

Maestà
Cimabue, “Maestà”, ca. 1280
Témpera sobre tabla, Musée du Louvre, París

Fotografía: Internet - Dominio Público
Crucifijo
Cimabue, Crucifijo con la Virgen y San Juan, 1287
Témpera sobre tabla, Museo dell'Opera di Santa Croce

Fotografía: Anterior a la inundación de 1966, Dominio Público (vía Wikimedia Commons)

Notas


[1] Giorgio Vasari (1511 - 1574) fue un pintor, arquitecto y escritor italiano, celebre por haber escrito las biografías de los artistas italianos de los siglos XIII al XVI, y que tituló “Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori italiani, da Cimabue insino a' tempi nostri”, ("Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos italianos, desde Cimabue hasta nuestro tiempo"), comunmente citado como “Le Vite”, con primera edición en 1550 y una segunda edición ampliada en 1568.

[2] En la iconografía cristiana este gesto de la Virgen recibe el nombre de Virgen Odighitria. La palabra griega odighitria o hodigitria significa: la que muestra el camino. Es un modelo iconográfico propio de los íconos bizantinos.