Fresco, Cenáculo de Ognisanti
Fotogrfía: Web Art Gallery / Dominio Público (via Wikipedia Commons)
omenico di Tommaso Curradi di Doffo Bigordi, mencionado por algunos autores como Domenico Curradi y por otros como Domenico Bigordi, mació en Florencia en 1448 y falleció en la misma ciudad en 1494, fue un reconocido pintor florentino, aunque la crítica no siempre lo valoró como debía; es claro que le jugó en contra el haber vivido en la época que dió la mayor cantidad de grandes talentos de toda la historia del arte. Para cumplir con los múltiples encargos que recibía creó un prolífico taller donde fue aprendiz un joven de 13 años llamado Miguel Ángel Buonarroti. El apodo de "Ghirlandaio", (fabricante de guirnaldas) pudo provenir de su padre, orfebre con taller propio, conocido por realizar unas guirnaldas que las jóvenes florentinas usaban de adorno sobre sus cabezas. Contemporáneo de grandes pintores como Verrocchio, los Pollaiuolo o Botticelli, entre su multiple obra destacan sus frescos en la Capilla Sixtina del Vaticano, y en las capillas Sassetti y Tornabuoni, en Florencia. Integraban su taller sus hermanos Davide y Benedetto, su cuñado Sebastiano Mainardi, y su propio hijo Ridolfo, (formado por sus tíos, pues su padre murió cuando aun era un niño) que llegó a ser un importante pintor en la Florencia del s.XVI.
en "Adoración de los Magos"
Fotografía: Wikimedia Commons / Dominio Público
El padre de Domenico pretendía legar a su hijo su oficio y su taller, de modo que lo puso de aprendiz, no está claro si en su propio taller o en el de algún colega. Domenico estuvo a regañadientes durante un tiempo aprendiendo el oficio pero con frecuencia, prefería pasar su tiempo dibujando. Finalmente el padre cedió ante lo evidente y lo puso a que se formara en pintura en el taller de Alesso Baldovinetti (donde también se relizaban mosaicos, vitrales y taraceas). Éste era un pintor con un preciso modelado de la forma y buen manejo de la luz, revalorizado en el último tiempo por la crítica como un refinado intérprete del legado florentico con influencias flamencas.
Se afirma que también fue aprendiz en el taller de Andrea del Verrocchio, un activo taller donde se estaba formando la siguiente generación de grandes artistas como Botticelli, Perugino, y algunos años más tarde Leonardo da Vinci. Asimismo, en su estilo se pueden detectar influencias de Benozzo Gozzoli y Filippo Lippi. Se sabe que en 1472 ya habia terminado su formación pues en ese año se inscribe en la Compañia de San Lucas, el gremio de los pintores de Florencia, siendo así reconocido como "maestro" con derecho a abrir taller propio.
Hasta el año 1480 no se tienen mayores datos de su vida, aunque está documentada su actividad en algunas iglesias en los alrededores de Florencia y que pintó para la familia Vespucci, aliados de los Medici, una Virgen de la Misericordia y una Pietà para su capilla en la Iglesia de Ognissanti. Realizó frescos en la Capilla de Santa Fina de la Colegiata de San Geminiano y en 1475 reliza un primer viaje a Roma donde se hizo conocer entre los banqueros fiorentinos residentes allí, particularmente con la familia Tornabuoni, representantes de la Banca Medici en Roma, para quienes realizará varios frescos en una capilla de Santa María sopra Minerva, hoy perdidos. Pero es entre 1480 y su muerte acaecida en 1494, que se convierte en uno de los pintores más renombrados del momento, con gran cantidad de clientes que requerían su habilidad artística y su estilo grandioso, amable y decorativo, con un gran manejo de las luces y sombras y de la perspectiva, que dibujaba a ojo, sin recurrir a planteos geométrico-matemáticos.
Témpera sobre tabla, Ospedale degli Innocenti, Florencia
Fotografía; Wikimedia Commons / Dominio Público
Témpera sobre tabla, diámetro 172 cm, Galleria degli Uffizi, Florencia
Fotografía: Wikimedia Commons / Dominio Público
En 1480 vuelve a Florencia, contrae matrimonio con su primera esposa, Constanza di Bartolomeo Nucci, quien será la madre de Ridolfo, futuro reconocido pintor del Cinquecento. Realiza varios frescos en iglesias y conventos, entre ellos "La Última Cena" del Cenacolo de Ognisanti, que abre esta página. Ghirlandaio realizó varios frescos con este tema, con el que era costumbre de los monasterios italianos decorar el "cenacolo" o refectorio de los sacerdotes. (Recuérdese la famosa Última Cena de Leonardo en el refectorio de Santa María delle Grazie, en Milán.)
Buscando reconciliarse con el Papa Sixto IV, Lorenzo de Medici le recomendó un grupo de artistas florentinos para la realización de los frescos de las paredes laterales del fastuoso proyecto de la Capilla Sixtina. El Papa los llamó a comienzos de 1481 y Ghirlandaio partió a Roma junto con Botticelli, el Prerugino y Cosimo Roselli. Cada uno de ellos llevó su grupo de ayudantes entre los que se encontraban jóvenes que, con el tiempo, llegaron a ser reconocidos pintores como Luca Signorelli, Filippino Lippi y el Pinturicchio.
El plan iconográfico de Sixto IV para su capilla, consistía en una serie de frescos con Historias de Moisés y Historias de Cristo, una en cada pared lateral, con el fin de, puestas así en paralelo, indicar la continuidad del mensaje divino que de Moises pasa a Cristo, éste se lo transmite a Pedro y prosigue por medio de los sucesivos Papas. Un amplio programa de glorificación del papado.
En la "Sixtina", Ghirlandaio realizó el fresco "Vocación de los Apóstoles". La escena representa el momento en que Cristo convoca a los Apóstoles a que lo sigan constituyéndose en sus primeros discípulos, llamados a propagar su mensaje. La imagen presenta dos momentos: en un plano medio representa el llamado de Cristo a Santiago el Mayor y Juan, que están pescando en una barca. En primer plano la imagen muestra a Jesús bendiciendo a Simón, al que Cristo llamará Pedro, y Andrés que están arrodillados. Todos eran pescadores y Cristo los insta a ser "pescadores de hombres". Hacia el fondo se extiende el paisaje que alude al Mar de Galilea o Lago de Tiberíades donde ocurrió el hecho bíblico.
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
La obra es de impecable factura, ambientada en un hermoso y variado paisaje que crea el efecto espacial adecuado a la multitud de figuras que integran la escena; los personajes centrales aparecen acompañados por gran cantidad de personas cuyos rostros quizás sean retratos de encumbrados personajes de la sociedad florentina. Los críticos encuentran aspectos —ropajes y colorido, el paisaje— que estarían inspirados en obras de Masaccio en la Capilla Brancacci que, según Vasari, Ghirlandaio habría estudiado atentamente.
De regreso en Florencia encarará la realización de dos capillas que cimentarán su prestigio como especialista en el arte de la pintura y son consideradas sus obras maestras. Estas fueron la Capilla Sassetti en la Basílica de la Santa Trinidad y la Capilla Tornabuoni en el coro de Santa María Novella. La Capilla Sassetti fue adquirida por Francesco Sassetti, acaudalado banquero, director del Banco Medici, como capilla funeraria para sí mismo y su esposa, Nera Corsi. Sus tumbas se hallan en las paredes laterales de la capilla.
Francesco contrató a Ghirlandaio, en ese momento el más famoso pintor de la ciudad, para realizar la serie de frescos que cubrirían completamente las paredes, con escenas de la vida de San Francisco de Asís, a quien estaba dedicada la capilla. Estas escenas son: en la pared izquierda arriba, la Renuncia a los Bienes Mundanos, y bajo ésta, El Milagro de los Estigmas; en la parte superior de la pared derecha, La prueba del Fuego y abajo Muerte de San Francisco; en la pared central parte superior, está La Confirmación de la Regla Franciscana, y bajo ella La Resurrección del Niño. Más abajo Domenico pintó el retablo del altar con el tema de La Adoración de los Magos, y a ambos lados los retratos de los donantes arrodillados. En la bóveda de la capilla se pintaron cuatro Sibilas (profetisas que anunciaron la llegada del Mesías, según la tradición cristiana), envueltas en aureolas llameantes y con leyendas describiendo sus profecias según textos de Virgilio.
Fotografía: Internet
Retablo de altar, Capilla Sassetti, Florencia
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
En la Confirmación de la Regla Domenico representó la escena en la que el Papa Inocencio III le entrega a Francisco la regla de la orden franciscana aprobada por la Santa Sede. Ese acto ocurrió en 1209 en la Catedral de San Juan de Letrán en Roma. Pero como se puede advertir, Ghirlandaio ambienta la escena en un particular contexto edilicio en el que se ve en primer plano un curioso recurso de un escalera por la que ascienden desde un nivel inferior unas figuras que de ese modo no tapan la escena principal que se desarrolla en el segundo plano donde se ve al Papa entregando la regla a Francisco acompañado por sus frailes arrodillados y otros sacerdotes sentados en bancas, en lo que podría ser el coro de la iglesia. Pero este recinto aparece abierto hacia una logia de pilares corintios a través de la cual se ve la ciudad de Florencia con la Plaza de la Signoria, el Palacio Vecchio y la Logia dei Lanci, que en el siglo XV aun no presentaba esculturas. El trasladar la escena de Roma a Florencia podría interpretarse como la afirmación del prestigio que a Florencia le atribuían los círculos intelectuales humanistas, que la consideraban como una nueva Roma.
Bajo esta escena se encuentra la representación de un milagro post-mortem atribuido a San Francisco: La Resurrección del Niño. En este caso el acontecimiento está representado en el lugar donde efectivamente ocurrió: la piazza de la Santa Trinidad, con el palacio Spini Feroni a la izquierda y la Basílica de la Santa Trinidad a la derecha, con su primitiva fachada medieval. Este ámbito constituye el fondo de la obra representando el momento en que un hijo de la familia Spini muere al caer de una ventana del palacio ante la asombrada mirada de los Sassetti que están saliendo de la iglesia; según la tradición, la invocación al santo produjo el milagro de revivir al niño. San Francisco representado como una aparición en la parte superior, está bendiciendo al niño. En el amplio primer plano de la obra el niño está en el centro con las manos en oración, sentado sobre una cama cubierta por una colcha rayada. Entre los grupos dispuestos a ambos lados se hallan retratados varias figuras de la Florencia de fines del siglo XV, incluido en el último término del grupo de la izquierda, el propio Ghirlandaio.
Fotografía; Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikipedia Commons)
Para este tiempo, Ghirlandaio ya se había convertido en el pintor y retratista preferido por la alta sociedad florentina. Entre sus clientes, además de los Sassetti, se contaron los Tornabuoni, los Pitti, los Albizzi y los Vespucci. Todos apreciaban su habilidad para pintar a sus modelos con formas precisas pero revestidas de tierna humanidad. Expresaba los temas religiosos de forma agradable, como si hubieran ocurrido recientemente, entre la misma sociedad que demandaba sus obras y con la aristocracia florentina como protagonistas o espectadores privilegiados. Sumaba a esas cualidades, su trato amable y la responsabilidad con que cumplía sus encargos, características importantes en una época de artistas soberbios, ásperos en el trato y, con frecuencia, no muy cumplidores con sus clientes.
Siendo así, la familia Tornabuoni, cuando finalmente se hacen cargo, luego de una serie de complicaciones y cambios[1], de la restauración de la capilla central (y altar mayor) de la iglesia de Santa María Novella, llaman a Ghirlandaio para su realización. Éste estaba terminando ya la capilla Sassetti y se pone a trabajar con los miembros de su taller, desde 1485 hasta 1490, cuando entregó la obra terminada.
1485 - 1490, Florencia
Fotografía: Karatecoop, CC BY-SA 4.0, (via Wikimedia Commons), Corrección de perspectiva del autor de la página.
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
1 - Expulsión de Joaquín del Templo
2 - Nacimiento de María
3 - Presentación de María en el Templo
4 - Casamiento de la Virgen
6 - Nacimiento de Cristo
7 - La Matanza de los Santos Inocentes
8 - Muerte y Asunción de la Virgen
9 - Coronación de la Virgen con Santos
1 - Santo Domingo, prueba de los libros en el fuego (violeta)
2 - Martirio de San Pedro (violeta)
5 - La Anunciación (verde)
5 - San Juan Bautista en el Desierto (rojo)
3 - Donante Giovanni Tornabuoni (violeta)
4 - Donante Francesca Pitti, esposa de G. Tornabuoni (violeta)
1 - Aparición del Angel a Zacarías
2 - La Visitación
3 - Nacimiento de San Juan Bautista
4 - Zacarías, vuelto mudo, escribe el nombre a dar a su hijo
6 - Predicación de San Juan Bautista
7 - Bautismo de Cristo
8 - Banquete de Herodes
El programa iconográfico se compuso con Escenas de la vida de la Virgen en la pared izquierda y en la pared derecha Escenas de la vida de San Juan Bautista (patrono de Florencia). La pared central está ocupada en gran parte por tres ventanales cuyos vitrales fueron realizados según diseños de Ghirlandaio. En los laterales de las ventanas tres pequeños paños nos muestran en la parte baja a los donantes arrodillados rezando, en el medio escenas relacionadas con la historia desarrollada en la pared de su lado, arriba dos episodios de la vida de Santo Domingo y de San Pedro y, finalmente en el gran luneto central, la Coronación de la Virgen. Los paños de la bóveda nervurada se cubrieron con un azul cielo donde aparecen representados los cuatro evangelistas.
Fresco, Capilla Tornabuoni, Santa María Novella, Florencia
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público
La crítica ha marcado alguna diferencia de calidad entre los distintos frescos que componen la decoración de la capilla. Si bien Ghirlandaio se encargó del diseño general y la supervisión de todos los trabajos, es evidente que una obra tan grande requirió una amplia intervención de los ayudantes y miembros del taller, entre ellos sus hermanos, Davide y Benedetto, su cuñado y los aprendices, entre los que probablemente se contaba Miguel Angel, que en esos años había entrado bajo la tutela de Domenico, aunque su participación, si la hubo, habrá sido en tareas secundarias, por estar en su primer año de aprendizaje (luego del cual se fue del taller) y porque no se ha podido identificar figura alguna de los frescos que pudiera atribuirse a su mano. De tal modo que las diferencias que se señalan entre los frescos superiores, más estáticos, movimiento algo rígido y composición menos elaborada, y los más cercanos al espectador, con magníficos retratos, minuciosos detalles y equilibrada composición, puede atribuirse a que los primeros hayan tenido una mayor intervención de los integrantes del taller.
Fresco, Capilla Tornabuoni, Santa María Novella, Florencia
(con el autorretrato de junto a su cuñado, Sebastiano Mainardi)
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fresco, Capilla Tornabuoni, Santa María Novella, Florencia
(con el retrato de y damas de compañia)
Fotografía: Web Gallery of Art / Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Fotografía: Internet / Dominio Público
Las familias de la alta sociedad florentina rivalizaban, siguiendo el ejemplo de Lorenzo el Magnífico, en la promoción de las artes con la finalidad de perpetuar su memoria, aumentar su reputación y prestigio social. Los clientes de Ghirlandaio, como los Sassetti y los Tornabuoni, encargaban al artista la decoración de una capilla, (que algunas veces sería la capilla funeraria de la familia, como el caso de la Capilla Sassetti) de un mural o de un retablo de altar para una iglesia, como forma de glorificarse y glorificar a su ciudad y sus dirigentes, pues el orgullo por la propia ciudad también jugaba un papel en esta costumbre.
Para lo cual era imprescindible que el retrato del o de los donantes, apareciera en la obra y también los de otros personajes destacados de su familia y de su círculo social[2]. Ghirlandaio supo ser un buen cronista de su tiempo y satisfacer plenamente las necesidades de figuración y prestigio de la clase dominante. Los retrató del modo más amable, sin el menor atisbo de crítica y, de paso, se retrató como un par entre ellos pues, muy probablemente, esa fuera la consideración que tendría de sí mismo.
Y que tal cosa fuera aceptada por sus comitentes da una idea de cuanto había cambiado la consideración de los artistas de talento en la sociedad italiana del siglo XV. Habían ya dejado de ser simples, y socialmente menospreciados, artesanos, ahora compartían la posición social de los poetas, literatos, científicos y filósofos. Eran tomados bajo su protección por los mecenas, como Migel Angel en la corte de Lorenzo de Medici, o recibían un trato de gran consideración hasta del mismísimo Papa.
Notas
[1] Los "derechos" para decorar la capilla habían sido originalmente comprados por la familia Ricci mucho tiempo atrás y había sido pintada al fresco por Andrea Orcagna a comienzos del siglo XIV. Pero en la segunda mitad del siglo, los Ricci, banqueros relacionados con los Medici, tuvieron serios problemas económicos y no pudieron hacer frente a la restauración y mantenimiento de las pinturas que, ya en el siglo XV, se encontraban muy deteriorados (principalmente por humedades). Los derechos fueron traspasados a la familia Sassetti, cuya cabeza, Francesco Sassetti, quería que se pintara con historias de su santo patrono San Francisco de Asis. Pero la iglesia pertenecía a la orden de los Dominicos y estos se opusieron categóricamente a que la capilla central estuviera dedicada al fundador de una orden rival. El conflicto llegó hasta los tribunales que terminaron dando la razón a los dominicos. Sassetti tuvo que comprar los derechos de otra capilla en la Santa Trinita (ver arriba) y transfirió sus derechos a otros banqueros del grupo de los Medici, los Tornabuoni. Un conflicto que nos ilustra sobre las costumbres y maneras de afirmar su prestigio social que tenía la burguesía mercantil devenida aristocracia ciudadana en la Florencia del Renacimiento.
[2] Para profundizar el tema de las relaciones entre el arte y la vida cotidiana durante el Renacimiento, ver la página Arte y Sociedad de estos apuntes, que recoge los estudios del Prof. Michael Baxandall.
