Fresco, 667 x 317 cm, Iglesia de Santa María Novella, Florencia
Fotografía: Internet
de la Capilla Brancacci
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
omaso di ser Giovanni di Mone Cassai, mejor conocido como Masaccio (1401-1428), sobrenombre que significa torpe, tosco, fue un pintor del Quottrocento italiano de gran talento que en su corta vida —muere a los veintiocho años—, produjo una verdadera revolución en la pintura y sus innovaciones fueron seguidas por casi todos los artistas de la época. Su iniciación artística habría tenido lugar en su ciudad natal, trasladándose Masaccio a Florencia hacia 1417, acompañado de su madre. El 7 de enero de 1422 aparece inscripto en el gremio de médicos, boticarios y pintores[1] de la ciudad; en ella se relaciona con el ambiente humanista que se vivía en la capital de la Toscana, trabando amistad con Donatello y Brunelleschi.
Su primera obra conocida es el “Tríptico de San Giovenale”. En esos momentos también trabaja en el fresco de “La Consagración” para la iglesia del Carmine. Se considera que al año siguiente realiza un viaje a Roma, donde se interesa por el mundo antiguo. En 1424 se inscribe en la Compagnia di San Luca e inicia sus relaciones con Masolino, con quien trabaja en algunas obras como la “Santa Ana”, “Virgen con Niño y ángeles” y en la decoración de la “Capilla Brancacci”, su obra maestra. La ejecución de los frescos se prolongará hasta 1428, trabajos que compagina con otros encargos como el “Políptico de Pisa” o el fresco de la “Santísima Trinidad” de la iglesia de Santa Maria Novella, Florencia.
Gracias al catastro de 1427 sabemos que Masaccio vivía con su hermano Giovanni y, tal vez, su madre en una casa alquilada de la Via dei Servi y que ocupaba un taller en la actual Piazza di San Firenze. En 1428 se traslada a Roma, interrumpiendo los trabajos en la capilla Brancacci —que continuará 60 años después Filippino Lippi— para colaborar nuevamente con Masolino en la ejecución de un tríptico para la iglesia de Santa Maria Maggiore, que no llegó a finalizar ya que falleció misteriosamente ese mismo año, sugiriéndose que fue envenenado, aunque no existen datos fidedignos que avalen esta hipótesis. Cuando recibió la noticia del fallecimiento de Masaccio, su buen amigo Brunelleschi comentó: «Hemos sufrido una gran pérdida». El estilo de Masaccio se destacaba por sus figuras monumentales vigorosamente modeladas, inspiradas en la escultura de Donatello; aporta además, un elevado interés hacia la perspectiva científica, se lo considera como el primero en aplicarla en pintura, dotando de un nuevo sentido del espacio a sus composiciones. La expresión de sus personajes y el empleo de la iluminación, transmiten a sus obras un nuevo lenguaje, considerándoselo como el primer maestro del Quattrocento, que influiría en artistas como Fra Filippo Lippi o Miguel Ángel
El fresco de la “La Santísima Trinidad”, ubicado en Santa María Novella, Florencia, es considerado como la primera pintura en la que se emplea una perspectiva planteada con el procedimiento geométrico riguroso desarrollado a principios del s.XV, y cuyo descubrimiento se atribuye al arquitecto Filippo Brunelleschi, según el Tratado de la Pintura de León Battista Alberti. Representa a la Santísima Trinidad con la Virgen y San Juan al pie de la cruz y los donantes de la obra arrodillados a los lados. La obra, mediante el recurso técnico de la perspectiva pictórica, simula una abertura en el muro a través del cual se puede ver una nueva capilla dibujada con las formas arquitectónicas de la antigüedad clásica. También es nuevo en el arte pictórico del momento, la simplicidad del conjunto, donde ha sido eliminado todo detalle superfluo o decorativo; y la solidez casi escultórica de las figuras.
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)