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l ascenso de una burguesía enriquecida en el comercio, transformada en aristocracia urbana de la mano de un sector de la antigua aristocracia volcada a la actividad comercial, produjo la renovación de un antiguo tema arquitectónico: el palacio urbano. Mientras el castillo medieval era el símbolo del poder de una aristocracia feudal, rural y rústica, el palacio urbano renacentista es, además de representación del poder, una manifestación de la cultura, nuevo atributo que esta clase social coloca como una de las bases en que sustenta su derecho a la autoridad y su condición aristocrática y del cual deviene su actividad en el mecenazgo. En la arquitectura con la que se rodea, esto se manifiesta en la utilización de los órdenes clásicos y un tipo de planta derivada de la domus señorial romana, elementos que refieren a la antigüedad clásica y son la base sobre la que se configura este nuevo tipo de vivienda de la aristocrácia florentina que encuentra en el talento de los arquitectos y artistas de la ciudad, los intérpretes calificados para satisfacer sus necesidades representativas.
Esta tipología se desarrolló en Florencia durante el siglo XV y consta de un volumen cuadrangular de dos o tres pisos, desarrollado alrededor de un patio rodeado por galerías con una, dos o tres filas de arcadas superpuestas de clara inspiración en la antigüedad clásica. Ejemplos de esta tipología revisitada de arquitectura urbana son el palacio Medici-Riccardi, proyectado por Michelozzo entre 1444 y 1464, y el palacio Strozzi, obra de Benedetto da Majano, posiblemente en colaboración con Giuliano da Sangallo, de 1489; el palacio Pitti, de Brunelleschi, comenzado a construir en 1458 y el palacio Ruccelai de Alberti, de 1446/51.
Palacio Medici-Ricardi
Ilustración: Internet (vía apuntes.santanderlasalle.es)
Ilustración: Internet (vía apuntes.santanderlasalle.es)
Encargado por Cosme de Medici al arquitecto Michelozzo, el palacio Medici-Riccardi fue el primero en establecer esta tipología de vivienda urbana de lujo para la alta burguesía florentina. En planta, sin duda, sigue los lineamientos de la casa con atrio mediterránea utilizada tanto por griegos como por romanos; pero la innovación se produce en el alzado. Michelozzo, probablemente influenciado por las teorias de Alberti, realizó un edificio sobrio y austero. El palacio tiene tres plantas, la primera planta con accesos dede la calle y habitaciones destinadas a las actividades del propietario y otras funciones; la segunda planta, el piano nobile, destinado a las habitaciones de la familia y salones de recepción y la tercera planta al servicio. La fachada manifiesta la simetría de la planta, los distintos niveles se separan con cornisas que a su vez constituyen el alfeizer de las ventanas, aberturas dobles con parteluz y arcos de medio punto; la mampostería de sillares presenta un acusado en la primer planta, que disminuye en la segunda planta y desaparece en el nivel superior. El almohadillado además de expresar visualmente la situación tectónica de carga del muro en cada nivel, también era una demostración del nivel económico del propietario dado que era bastante más caro al requerir mayor trabajo su producción. El edificio se corona con un amplio cornisamento clásico sobre ménsulas.
Fotografía: Ilustración: Internet (vía apuntes.santanderlasalle.es)
Fotografía: Ilustración: Internet (vía apuntes.santanderlasalle.es)
El patio interior, de forma cuadrada, presenta en su primer nivel arcos de medio punto sobre columnas de orden compuesto; la galería de este atrio está cubierta con bóvedas de arista. El segundo nivel está cerrado con un muro de sillares almohadillados sobre un friso entre molduras con medallones unidos por girnaldas, sobre el friso ventanas centradas respecto a los arcos del nivel inferior que repiten formalmente y en dimensiones a las de fachada. El tercer nivel está cerrado por un acristalado contínuo, sólo dividido por estrechos pilares en coincidencia con las columnas de la primera planta. Del atrio se pasa al jardín atravesando la galeria que en este lado presenta un ancho mayor.
El palacio fue la residencia de la familia Medici por más de cien años hasta que en 1659 fue vendido a la familia Riccardi, quien realizó varias reformas en el interior imprimiendole un estilo barroco. Anteriormente, hacia 1458-59, Cosme “el Viejo” mandó convertir una de las estancias del piano nobile en la capilla familiar y eligió a Benozzo Gozzoli para pintar los frescos que decorarían los muros. El motivo de estos frescos es una cabalgata de los Reyes Magos camino a Belén. Gozzoli demostró en esta obra su excelencia como retratista y paisajista pues todo el conjunto está pleno de retratos de la familia Medici y de diversos personajes florentinos de la época, sin olvidar su propio autorretrato. Todo ambientado en un detallado paisaje toscano donde también destaca su maestría en la pintura de los caballos y su enjaezado. En 1515 Miguel Angel cerró los accesos de los extremos diseñando ventanas coronadas con un frontis y rejas sobresalientes (que luego de la ampliación quedaron en la arcada central y de la esquina izquierda del edificio).
Palacio Medici-Riccardi, Florencia
Fotografía: Dominio Público (vía Wikimedia Commons)
Galeria de los Espejos, Palacio Medici-Riccardi, Florencia
Fotografía: Internet, Dominio Público
Ya en poder de los Riccardi, el palacio sufre una gran ampliación adicionándole un cuerpo de 7 ventanas de ancho en el lado derecho. Ampliación hecha con gran cuidado y respeto por la obra de Michelozzo, continuando todo el diseño de fachada original y manteniendo la simetría de la fachada en esta nueva escala. En el interior se sumaron elementos ornamentales barrocos propios del siglo XVII, entre los que sobresale una Galería de los Espejos en la planta baja cuya bóveda fue pintada por Luca Giordano con una Apoteosis de los Medici con el característico “trampantojo” barroco. En el siglo XIX el palacio pasó a ser propiedad del estado y hoy alberga un museo y al Consejo de la ciudad.
Palacio Rucellai
Fotografía: Internet
Fue Leone Battista Alberti quien superpuso órdenes clásicos en la fachada del Palacio Rucellai, como motivo decorativo que simula un sistema estructural que no es el real (es el muro en su totalidad el que soporta los pisos y el techo del edificio), tal como ya lo habían hecho los romanos en el Coliseo.
Fotografía: Internet (vía alpargosarte.blogspot.com)
Comenzado a construir en 1446, sólo dos años después del Medici-Ricardi, su interior fue concluido en 1451, aunque la fachada se terminó hacia 1455. Fue encargado por Giovanni Rucellai, un rico comerciante de Florencia dedicado al teñido de tejidos. Su construcción estuvo a cargo del arquitecto Bernardo Rosellino, discípulo de Alberti —quién nunca asumió la dirección técnica de las obras que proyectó—, quien debió realizar el diseño de su maestro aunque, según parece, aumentó las medidas originales del diseño.
Esta residencia palaciega sigue en fachada el diseño utilizado por Michelozzo pero con varias innovaciones. El almohadillado de relieve decreciente hacia los pisos superiores es reemplazado por un esquema de pilastras con capiteles que cambian de orden de piso en piso, según el esquema que Alberti recupera del Anfiteatro Flavio. Así utiliza para la planta de acceso el orden Toscano, en el primer piso aplica el orden Jónico y en la segunda planta, el orden Corintio. La fachada queda así dividida por pisos mediante cornisas y, en cada planta, segmentada en espacios por las pilastras. Entre pilastras, en los pisos superiores se repiten las ventanas dobles con parteluz, (geminadas) dentro de un arco de medio punto. Sobre algunas de estas ventanas, los escudos de armas de la familia Rucellai destacan la importancia del piano nobile.
Los accesos están constituidos por puertas dobles enmarcadas en robustas molduras ocupando todo el espacio entre pilastras. Por sobre el nivel del dintel de las puertas, pequeñas aberturas cuadradas se repiten en cada intervalo, perfectamente centradas en el eje de cada paño. Sobre la calle un banco recorre el ancho del edificio, que además de ser util para algún peatón cansado, crea una base para el palacio a modo de estilóbato; el respaldo del banco está constituido por un opus reticulatum, (pequeñas tejuelas cuadradas colocadas a 45º), otra referencia a la antigüedad romana cuya recuperación está en la base de las nuevas ideas con que los creadores florentinos, buscando la perfección, la armonía y la belleza, cambiaron el rumbo de la Historia del Arte durante el s.XV.
Palacio Strozzi
Vista, 1489 - 1538, Florencia
Fotografía: Internet (vía apuntes.santanderlasalle.es)
Planta, 1489 - 1538, Florencia
Ilustración: Internet (vía peristilo.worldpress.com
Patio interior, 1489 - 1538, Florencia
Fotografía: Internet (vía dicasitalia.com.br)
Siguiendo el modelo del Palacio Medici-Ricardi, Benedetto da Magliano diseñó este palacio cuya edificación comenzó en 1489, pero cuyos trabajos sufrieron un accidentado proceso. Fue encargado por Filippo Strozzi, un poderoso banquero florentino archirival de los Medici, con el objetivo de eclipsar en grandeza y fastuosidad al Medici-Ricardi. El primer arquitecto llamado a hacerce cargo del proyecto, fue Giorgio Vasari, quien, seguramente para no malquistarse con los Medici, la familia más poderosa de Florencia, cedió la obra a Magliano. Filippo Strozzi muere dos años después de comenzada la obra del palacio; sus herederos siguieron con la obra, pero con bastantes dificultades debido a su declinante situación financiera. En 1497 fallece da Magliano y se confió la continuación de los trabajos a Simone del Pollaiolo. Con diversas interrupciones, Pollaiolo continúa la obra hasta casi su terminación en 1504. Pero tatalmente terminado lo estará recién en 1538 bajo la dirección de su discípulo Baccio d'Agnolo, aunque la cornisa sobre la fachada izquierda quedó sin terminar pues ese mismo año, los Medici confiscaron el Palacio, que solo le devolvieron a los Strozzi 30 años después. Propiedad del estado desde 1999, hoy alberga diversos institutos culturales y exposiciones temporarias.
Para construir su palacio, Filippo Strozzi debió comprar numerosas propiedades para demolerlas y liberar suficiente terreno para su imponente vivienda. Tiene el clásico esquema de tres plantas con la del medio dedicada al piano nobile. La fachada con un almoadillado decreciente desde abajo hacia arriba presenta la misma simetría axial que la planta con los ejes de simetría en el mismo plano. La gran puerta de entrada en el centro con arco de medio punto es flanqueada a ambos lados por ventanas rectangulares. En las planta superiores un aventanamiento similar al del Medici-Ricardi, con ventanas geminadas por un parteluz y contenidas dentro de un arco de medio punto. Coronando el conjunto un gran cornisamento de amplio vuelo sobre ménsulas.
