omo anteriormente los términos gótico o manierista, la denominación de barroco surge con una connotación negativa. “Barroco” significa absurdo o grotesco, exhuberante, recargado y caprichoso y fue aplicado en el siglo XVIII por críticos que sostenían que las formas clásicas debían ser utilizadas tal como lo habían sido en la antigüedad greco-romana. A fines del s.XIX y comienzos del XX, diversos autores revalorizaron el arte de este período y le otorgaron autonomía como estilo. En la arquitectura nuevos esquemas y nuevas formas aparecían junto a los elementos de los órdenes clásicos; en la pintura y la escultura el naturalismo greco-romano, retomado en el Renacimiento, permaneció como única forma de representación de la realidad, pero fue transformado buscando un estilo más rico en posibilidades que el de los grandes maestros del Renacimiento. En este período se afianzan en la pintura, como corrientes diferenciadas, dos tendencias o "escuelas":

• • La idealización y embellecimiento de la naturaleza, siguiendo modelos deducidos de la escultura de la antigüedad greco-romana (escuela representada por la obra de Annibale Carracci y sus seguidores y discípulos);
• • La reproducción fiel de la naturaleza; el artista ubicado en esta escuela estima la verdad y la sinceridad más que la belleza y la armonía, Los máximos artistas de esta corriente fueron Caravaggio, Rubens, Rembrandt y Velázquez, cada uno con sus estilos personales pero compartiendo este afán por la verdad.

La representación del tema “en movimiento”, como si se captara un instante de una acción que transcurre delante del pintor; la acumulación de detalles y la predilección por iluminaciones efectistas y teatrales; las composiciones más complicadas y, obviamente, dinámicas, son las características más notorias de la pintura de este período. Cuadros y también esculturas, desarrollaron la expresión del movimiento y de una fuerte expresividad dramática lograda a través de los gestos, las expresiones faciales y, si correspondía al tema, tensas posiciones corporales.

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Temas

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o religioso, la mitología greco-romana, la historia y el retrato seguirán siendo temas para pintores y escultores, pero se desarrollan nuevos géneros pictóricos hasta este momento poco utilizados como el paisaje, escenas marinas, las escenas de costumbres populares, la naturaleza muerta o "bodegón", escenas hogareñas de la vida burguesa, y la pintura de costumbres aristocráticas, llamada "pintura galante.

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Aspectos Estilísticos

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n la pintura se pone énfasis en el color o en un uso dramático de la luz con fuertes contrastes de luz y sombra (estilo llamado tenebrismo); se prefieren las composiciones complicadas con muchos elementos y figuras en movimiento; es característica la representación de los sentimientos y temperamentos, reflejados en los rostros de los personajes. La escultura adquiere teatralidad, movimiento y trasmite una intensa emotividad. Debe tenerse en cuenta que estas características se dan en modo más sobrio y moderado en los países protestantes.

En arquitectura se continua utilizando los órdenes clásicos, pero se crean nuevas formas de combinar sus elementos, con un frecuente uso de formas curvas, la contrposición de curvas y contracurbas y un sentido más ornamental y decorativo. Esta tendencia barroca a lo ornamental se acentúa en la arquitectura y otras artes plásticas especialmente en Francia y Alemania, desembocando a comienzos del S.XVIII en un estilo sobrecargado y artificioso: el Rococó